El niño de cinco años Eitan Biran, herido en la caída del domingo del teleférico que conectaba las localidades de Stresa y Mottarone, en la región del Piamonte (norte de Italia), comienza a despertar del coma inducido y responde “positivamente” aunque su situación sigue siendo “crítica”.
“La respuesta del niño es positiva, con accesos de tos, algunos movimientos y momentos de respiración espontánea, pero por precaución vamos con mucha calma y cuidado porque la situación clínica sigue siendo crítica”, dijo hoy a los medios italianos Giovanni La Valle, director general del complejo hospitalario Città della Salute de Turín.
El pronóstico para Biran -que perdió a su padre, su madre, su hermano y dos de sus abuelos en el accidente- sigue siendo reservado y, si “la situación clínica se mantiene estable, la esperanza es que pueda ser extubado mañana por la mañana”, añadió La Valle.
El médico señaló que la preocupación ahora son “las complicaciones no relacionadas con el sistema neurológico, que está intacto, sino las que puedan surgir como consecuencia del politraumatismo”.
Biran es el único superviviente de su familia en el accidente, en el que murieron 14 personas, entre ellas tres niños.
Las investigaciones sobre el accidente del teleférico, por homicidio doloso múltiple, se centrarán en el desprendimiento de un cable, pero también en por qué no funcionó el freno de emergencia de la cabina.