El Nuncio Apostólico en México, Franco Coppola, ha informado a cardenales, arzobispos y obispos que deja nuestro país para asumir su nuevo destino en Bélgica, tal como lo designó el Papa Francisco.
Coppola se quedará hasta finales de año para atender asuntos pendientes y se despedirá de Santa María de Guadalupe el 1 de enero de 2022 en la misa que tradicionalmente celebra como nuncio en la Basílica de Guadalupe.
Luego pasará los días en Roma, donde entregará el trabajo realizado en México, y espera llegar a Bélgica a mediados de enero.
En su discurso a los miembros de la Conferencia Episcopal Mexicana, el Nuncio Apostólico agradeció a todos los miembros del episcopado mexicano la acogida, protección y respeto que ha recibido desde el inicio de su llegada a nuestro país.
“En este momento, por el nombramiento del Santo Padre, doy gracias a Dios por la verdadera gracia de haber sido Nuncio Apostólico en México. Soy mucho más rico en fe y humanidad que cuando llegué hace cinco años.
Agradezco a la Virgen de Guadalupe por acogerme, guiarme, protegerme y fortalecerme con su mirada maternal, y estoy segura de que me acompañará allá donde vaya. Os doy las gracias a vosotros, mis hermanos en el episcopado, por haberme demostrado, sin conocerme, el gran respeto que tenéis por el propio Santo Padre”.
También agradeció a todo el pueblo santo de Dios que peregrina en México y afirmó que se quedará hasta fin de año para terminar su trabajo: “Me quedaré en este hermoso país hasta fin de año para terminar mis asuntos pendientes”.
Finalmente, se despidió asegurando: “Unido, siempre en oración por el Santo Padre y por toda la Iglesia, me encomiendo una vez más a vuestras oraciones y aprovecho para reafirmar mis mejores deseos”.