El papa Francisco ha expresado este domingo su “dolor” por el descubrimiento en Canadá de los restos de 215 niños indígenas en los terrenos de un antiguo internado de la Iglesia católica, pero sin pedir disculpas a pesar de los múltiples llamamientos.
“Sigo con dolor las noticias de Canadá sobre el horrendo descubrimiento de los restos de 215 niños” en la Columbia Británica (oeste), dijo el Papa tras el tradicional rezo del Ángelus dominical en la plaza de San Pedro del Vaticano.
Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, lamentó el viernes la negativa del Papa y de la Iglesia católica a reconocer su “responsabilidad” y “parte de culpa” en la gestión de los internados para niños aborígenes en Canadá.
Pidió a los católicos canadienses que hablen con sus sacerdotes y obispos para “transmitirles el mensaje de que ya es hora de que la Iglesia católica reconozca su responsabilidad, su parte de culpa y, sobre todo, que esté ahí para que se conozca la verdad”.
Este domingo, el Papa evitó ir tan lejos y se limitó a afirmar: “Me uno a los obispos canadienses y a toda la Iglesia católica de Canadá para expresar mi solidaridad con el pueblo canadiense abrumado por esta terrible noticia.”
“Este triste descubrimiento aumenta posteriormente aún más la conciencia de los dolores y sufrimientos del pasado. Que las autoridades políticas y religiosas de Canadá continúen trabajando juntas con determinación para arrojar luz sobre este triste caso y se comprometan a emprender humildemente un camino de reconciliación y alivio”, continuó.
“Estos momentos difíciles representan un fuerte llamamiento para que todos nos alejemos del modelo colonizador y también de las colonizaciones ideológicas actuales, y marchemos codo con codo por el camino del diálogo, del respeto recíproco y del reconocimiento de los derechos y valores culturales de todos los hijos e hijas de Canadá“, dijo, invitando luego a los peregrinos presentes en la plaza de San Pedro a rezar en silencio por las víctimas y sus familias.
Los llamamientos de los grupos indígenas para que el Papa se disculpe han aumentado en los últimos días después de que la semana pasada se encontraran los restos de escolares en un antiguo internado de Kamloops gestionado por la Iglesia católica entre 1890 y 1969.
Unos 150.000 niños amerindios, mestizos y de etnia inuit (esquimal, un término que ahora tiene connotaciones peyorativas en Canadá) fueron internados a la fuerza en 139 de estos internados en todo el país, donde se les aisló de sus familias, su lengua y su cultura. En 2015, una comisión nacional de investigación declaró estas prácticas “genocidio cultural”.