El Papa Francisco instó el lunes a México a aprender de su pasado tras reconocer los errores cometidos por la Iglesia católica, escribiendo en una carta.
“En diversas ocasiones, tanto mis predecesores como yo mismo hemos pedido perdón por los pecados personales y sociales, por todas las acciones u omisiones que no han contribuido a la evangelización”, dijo el Papa Francisco en una carta leída por el cardenal Rogelio Cabrera, arzobispo de Monterrey y presidente del Episcopado Mexicano (CEM), y dada a conocer en una conferencia de prensa en Palacio Nacional.
El Papa señaló que para “fortalecer las raíces, es necesario releer el pasado, teniendo en cuenta tanto las luces como las sombras que han marcado la historia del país”.
“Esta retrospección implica necesariamente un proceso de purificación de la memoria, es decir, el reconocimiento de los errores cometidos en el pasado, que fueron muy dolorosos”, subrayó el pontífice, antes de admitir los errores cometidos por la Iglesia católica y pedir perdón, como aseguró que ya había hecho en otras ocasiones.
Y añadió: “Tampoco podemos ignorar los actos cometidos en los últimos tiempos contra el sentimiento religioso cristiano de una gran parte del pueblo mexicano, que han causado un profundo sufrimiento”.
Sin embargo, no hay que conjurar los dolores del pasado para que se queden ahí, sino para aprender de ellos.
“Debemos seguir dando pasos para restañar las heridas con el fin de cultivar un diálogo abierto y respetuoso entre las diferencias, para construir la fraternidad que anhelamos, dando prioridad al bien común sobre los intereses particulares, las tensiones y los conflictos.”
Asimismo, instó a los mexicanos a mirar al pasado para fortalecer sus raíces, y también a “seguir viviendo el presente y construir el futuro con alegría y esperanza”.
De este modo, pueden reafirmar los valores que los constituyeron y los identifican como pueblo.
“Valores por los que muchos de sus antepasados lucharon e incluso dieron su vida, como la independencia, la unidad y la religión.
El Papa también destacó que la celebración de la independencia del país, que el lunes cumple 200 años, es una “afirmación de la libertad” y que ésta es “un don y una conquista constante”.
Dijo que se sumaba a los festejos y que esperaba que esta conmemoración sirviera para fortalecer las raíces y reafirmar los valores de los que nació la nación mexicana.
Por último, recordó otro acontecimiento que marcará las relaciones de la Iglesia católica con México, como son las celebraciones del 500 aniversario de las apariciones de Guadalupe dentro de diez años.
“María de Guadalupe, la Virgen Morenita, que llega de manera especial a los más pequeños y necesitados, ha trabajado por la fraternidad y la libertad, la reconciliación y la inculturación del mensaje cristiano, no sólo en México sino en toda América.
Señaló que la imagen de la Virgen de Guadalupe fue tomada por el Padre Hidalgo del Santuario de Atotonilco y simboliza una lucha y una esperanza.
“María de Guadalupe, la Virgen Morenita, que llega de manera especial a los más pequeños y necesitados, ha trabajado por la fraternidad y la libertad, la reconciliación y la inculturación del mensaje cristiano, no sólo en México sino en toda América“, dijo.