Los diputados del Parlamento Europeo presentaron el jueves una resolución no vinculante a la Unión Europea (UE) en la que piden que se impongan las sanciones pertinentes a los funcionarios cubanos por la represión de las protestas del 11 de julio en la isla.
La resolución fue aprobada con 426 votos a favor, 146 en contra y 115 neutrales. Los eurodiputados pidieron al Consejo Europeo que aplique la “Ley Magnistsky“, cuyo objetivo es castigar a los responsables de violaciones de los derechos humanos en Cuba.
El documento también “condena enérgicamente la extrema violencia y represión” del gobierno “tras las protestas del 11 de julio de 2021”.
En su discurso, la Comisaria de Asuntos de Interior de la UE, Ylva Johansson, dijo que en la UE “creemos que tenemos que seguir hablando. Nuestra anterior política (hacia Cuba), la Posición Común de 1996, no dio resultado”.
En esa sesión, la eurodiputada conservadora Dita Charanzová llegó a decir que “es hora de suspender el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación” que la UE y Cuba celebraron en 2017 y que fue ratificado por 26 miembros del bloque.
Otros eurodiputados condenaron la insistencia de los eurodiputados conservadores en incluir la situación de Cuba en el orden del día mientras no se aborda la situación de otros países latinoamericanos como Colombia, Honduras o Brasil.
“No quieren ni hablar de ello”, dijo el eurodiputado español Manu Pineda.
El lunes, la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional de Cuba publicó una nota de protesta por el debate en el Parlamento Europeo sobre la situación en Cuba.
En ella, los eurodiputados cubanos señalaban que el Parlamento Europeo era un “triste rehén de una escalada agresiva ajena a los verdaderos intereses europeos y contraria al espíritu de diálogo respetuoso que impera en las relaciones bilaterales”.
||Con información de AFP