LIMA. El socialista Pedro Castillo juró como presidente de Perú con un discurso en el que anunció profundas reformas y el impulso de una nueva Constitución, pero insistió en que no busca “nacionalizar” la economía del país minero.
Castillo, profesor de primaria e hijo de campesinos, juró el cargo y anunció que no vivirá en el Palacio de Gobierno fundado hace cinco siglos, una decisión con la que busca dejar atrás vestigios de la colonia cuando Perú celebra el bicentenario de su independencia de España.
“Con la derrota del Incanato se inició la era colonial. Fue entonces cuando se establecieron las castas y diferencias que persisten hasta hoy”, dijo Castillo, hijo de campesinos y maestro rural. “Es la primera vez que Perú será gobernado por un campesino, que representa a los oprimidos”.
El líder socialista de 51 años, que juró su cargo con su característico sombrero de ala y sin traje ni corbata, afirmó en su discurso de investidura como gobernante que “ni remotamente” pretende nacionalizar la economía, como acusaron muchos de sus rivales políticos, y que buscará reformas “con responsabilidad”.
Castillo anunció que su gobierno tratará de sacar adelante proyectos mineros que aporten más a la economía local y más gasto fiscal para educación y salud, con reglas claras.
“Los tres siglos en que este territorio perteneció a la corona española le permitieron explotar los minerales que sustentaron el desarrollo de Europa, en gran parte con el trabajo de los abuelos de muchos de nosotros”, agregó.
Los planes de Castillo, desde su campaña, han sacudido a la élite económica después de más de tres décadas de políticas favorables al mercado que han convertido al país en un refugio relativamente seguro en la volátil América Latina.
A diferencia de otros presidentes que ya tenían su gabinete en la víspera de su toma de posesión, Castillo mantiene la composición de su equipo bajo llave.
La oficina presidencial informó que el primer ministro jurará hoy y todos los miembros del gabinete lo harán el viernes.
Castillo anunció que presentará un proyecto de ley para cambiar la Constitución que permita, mediante un referéndum, convocar una asamblea para cambiar la actual Carta Magna vigente desde 1993.
El dirigente socialista buscará mejorar los tratados de libre comercio priorizando “los intereses” del país andino y anunció que la estatal Petroperú participará en toda la cadena de negocios del sector petrolero para “regular los precios finales y evitar la explotación del ciudadano”.
“Estamos dispuestos a recuperar la soberanía sobre todos nuestros recursos”.
El banco de inversión J.P. Morgan dijo en una nota que espera que Castillo nombre a su gabinete para revisar sus previsiones fiscales y de crecimiento para Perú.
Los opositores de derecha temen que Castillo importe un modelo de gobierno de izquierda como los de Venezuela, Cuba y Bolivia, algo que Castillo ha rechazado.