Sólo en la última semana se han confirmado 142.000 nuevos casos en Sudáfrica, una cifra un 3.382% superior a la registrada hace sólo un mes.
Este nuevo hito pandémico en ese país se debe a la aparición de la variante Omicron, que según los estudios preliminares es menos mortal que la variante Delta, aunque más contagiosa.
Esta explosión de casos ha llegado a catapultar a Sudáfrica al primer puesto de la lista de contagios del mundo.
El martes, Tedros Adhanom, director general de la OMS, advirtió: “Omicron se está extendiendo a un ritmo que no hemos visto con ninguna variante anterior, (…) aunque cause una enfermedad menos grave, el gran número de casos podría volver a desbordar los sistemas sanitarios no preparados”.