Una nueva política de inmigración estadounidense que se anunciará el lunes ampliará el acceso a los permisos de trabajo y el alivio de la deportación a algunos inmigrantes que son víctimas de delitos mientras sus casos de solicitud de visado están pendientes, según un resumen revisado por Reuters.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) creará un proceso que podría permitir a decenas de miles de solicitantes de visados “U” recibir permisos de trabajo si se considera que sus reclamaciones se han hecho de buena fe y sin intención de defraudar al sistema de inmigración, según el resumen.
El presidente demócrata Joe Biden ha prometido hacer más humano el sistema de inmigración estadounidense y ha revertido muchas de las políticas restrictivas de su predecesor republicano Donald Trump.
Estados Unidos ofrece anualmente 10.000 visados U a inmigrantes víctimas de determinados delitos.
Los visados dan acceso a un permiso de trabajo y la posibilidad de solicitar la residencia permanente al cabo de tres años. Sin embargo, la gran demanda hace que los solicitantes deban esperar al menos cinco años antes de poder recibir la autorización de trabajo, según el USCIS.
Para tener derecho a un visado, los solicitantes deben ser víctimas de violencia doméstica, tráfico de personas u otros delitos graves.
Todavía no está claro cuántos solicitantes de visados U podrán obtener permisos de trabajo con la nueva política.