El gobierno de Estados Unidos, presidido por Joe Biden, anunció este martes una serie de normas enfocadas a reducir “significativamente” las emisiones de metano en la industria del petróleo y el gas del país.
El anuncio se produce en el marco de la COP26, que se celebra en Glasgow y en la que participa el presidente Biden, donde más de 80 países se comprometieron a reducir el 30% de las emisiones de metano para 2030.
La nueva normativa propuesta por Washington “reduciría las emisiones de metano en 41 millones de toneladas entre 2023 y 2035”, según informó la Agencia de Protección Ambiental (EPA) en un comunicado.
Esto equivale a “920 millones de toneladas” de CO2, “más que la cantidad de dióxido de carbono emitida por todos los vehículos de pasajeros y aviones comerciales de Estados Unidos en 2019″, añadió la EPA.
El plan, que afectará tanto a las instalaciones existentes como a las que se construyan en el futuro, limitará las emisiones a “cientos de miles de fuentes existentes” en todo el país.
También “actualizará y ampliará” los objetivos de reducción de emisiones para las nuevas fuentes de petróleo y gas, según el comunicado.
Esta normativa se someterá primero a un debate público obligatorio y “antes de finales de 2022” la EPA publicará el texto final de la norma.
“Mientras los líderes mundiales se reúnen en este momento crucial en Glasgow para la COP26, está muy claro que Estados Unidos ha vuelto y lidera con el ejemplo la lucha contra la crisis climática con objetivos audaces”, dijo el jefe de la EPA, Michael Regan, en el comunicado.
La Casa Blanca también anunció que el Departamento de Transporte introducirá normas destinadas a reducir las fugas de metano de los oleoductos.
Y reiteró su compromiso de sellar “cientos de miles” de pozos de petróleo y gas, muchos de los cuales “todavía liberan metano”. Estas industrias representan el 30% de las emisiones totales de metano del país.
El metano es el segundo gas de efecto invernadero relacionado con la actividad humana, después del CO2, por lo que este plan debería contribuir al objetivo de Biden de reducir las emisiones de Estados Unidos entre un 50% y un 52% para 2030.
“Reducir rápidamente las emisiones de metano supondrá un avance significativo y muy necesario a corto plazo para el clima”, dijo en un comunicado Julie McNamara, subdirectora del programa de Clima y Energía de la Union of Concerned Scientists.
“Hay que reducir las emisiones de metano, y rápido”, añadió Thanu Yakupitiyage, de 350.org. “Pero este esfuerzo no debe desviarnos de los esfuerzos por reducir las emisiones de CO2″.