El máximo responsable de la seguridad nacional de Estados Unidos dijo el jueves que el gobierno de Biden sigue enfrentando desafíos en la frontera entre Estados Unidos y México, pero que ha hecho esfuerzos extraordinarios para trasladar a los niños migrantes no acompañados fuera de las estaciones fronterizas abarrotadas.
Las autoridades federales han reducido el número de niños no acompañados en las estaciones fronterizas desde un pico de 5.700 a finales de marzo a menos de 500 esta semana, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en un discurso en una audiencia del Congreso.
“El reto no ha quedado atrás, pero los resultados son dramáticos”, dijo Mayorkas.
Biden, un demócrata que asumió el cargo el 20 de enero, se propuso revertir rápidamente algunas de las políticas migratorias restrictivas de su predecesor republicano, el ex presidente Donald Trump.
Sin embargo, su administración ha tenido problemas con el fuerte aumento de migrantes que llegan a la frontera entre México y Estados Unidos, una situación que los republicanos achacan a sus políticas más laxas y que él atribuye al desmantelamiento por parte de Trump de infraestructuras vitales para procesar a los que cruzan la frontera.
Unos 173.000 migrantes fueron detenidos en la frontera suroeste en abril, el mayor total mensual en 20 años.
El aumento de las llegadas desbordó los puestos fronterizos y los centros de procesamiento en marzo y abril, con cientos de niños retenidos en ocasiones más allá del límite legal de 72 horas.
Es probable que Mayorkas se enfrente el jueves a las críticas de los republicanos, que han tratado de hacer de la seguridad fronteriza un tema político central en su intento de hacerse con el control del Congreso en las elecciones de 2022.