El expresidente filipino Benigno Aquino Cojuangco, cuyo apellido está estrechamente ligado a la democracia en su país, ha fallecido este jueves a los 61 años tras ser hospitalizado de urgencia por causas que aún se desconocen, según han informado sus familiares a los medios locales.
Según el portal de noticias Rappler, el ex presidente luchaba contra varias enfermedades desde 2019.
Tras la noticia, algunos políticos locales expresaron sus condolencias por la pérdida del expresidente y elogiaron el legado que dejó durante su administración, informa el canal ABS-CBN.
Benigno Aquino III, conocido popularmente como “Noynoy“, asumió la presidencia del país en junio de 2010, por un único mandato de 6 años, para convertirse en el 15º presidente de Filipinas.
El gobierno del político filipino, que utilizó un estilo directo y sin rodeos para abordar los problemas del archipiélago, se basó en la lucha contra la pobreza y la corrupción generalizada, dos de las principales lacras del país.
Durante su mandato presidencial (2010-2016), la economía filipina mejoró notablemente y destacaron los enfrentamientos con China por la soberanía de varias islas y atolones situados en el Mar de China Meridional.
La Administración Aquino llevó el conflicto territorial a la Corte de Arbitraje de La Haya, que en 2016, cuando ya había transferido el poder al actual presidente, Rodrigo Duterte, falló a favor de Filipinas.
La carrera de este senador filipino licenciado en Economía dio un giro tras la muerte de su madre, la expresidenta Corazón Cojuangco de Aquino (1986-1992), y pasó de ser un político sin protagonismo a heredar el protagonismo de la dinastía, donde también destaca su padre, Benigno Aquino II, azote de la dictadura de Marcos y que fue asesinado en 1983 a su regreso al país.
La “aquinomanía” que se desató con la muerte del primer presidente de la democracia tras la dictadura de Ferdinand Marcos (1965-1986) le otorgó la jefatura del Estado, como candidato del Partido Liberal.
El propio Aquino reconoció el carácter accidental de su elección porque, de no haber sido por la muerte de su madre, habría mantenido su escaño de senador.