Redadas arbitrarias, colocación de explosivos en zonas civiles, sobornos, humillaciones, detenciones, saqueos y asesinatos, esta es la realidad que viven miles de palestinos a manos de las Fuerzas de Defensa de Israel.
La masacre de palestinos en la Franja de Gaza por parte del Ejército israelí es un hecho que impacta a la comunidad internacional, aunque el gobierno del Estado hebreo quiera encubrirlo, alegando que se encarga de eliminar a los miembros del grupo islamista Hamás, fuerza gobernante del territorio y considerada terrorista por Occidente.
Las humillaciones infligidas al pueblo palestino quedan a veces eclipsadas por la cobertura de los grandes medios de comunicación que sólo cubren la versión oficial presentada por las autoridades israelíes, pero algunas voces se han sumado para dar a conocer al mundo el terror que vive el pueblo palestino.
Una de esas voces es la organización Breaking the Silence, un grupo de veteranos combatientes que han servido en el ejército israelí desde el inicio de la Segunda Intifada (rebeliones del pueblo palestino contra la opresión israelí), y que se han encargado de exponer al público israelí y al resto del mundo la verdadera realidad de la vida cotidiana en los Territorios ilegalmente ocupados por el gobierno presidido por Benjamin Netanyahu.
A través del foro virtual “Así luchamos en Gaza” organizado por la ONG, su director ejecutivo Avner Gvaryahu denunció la reciente operación bélica de Israel en la Franja mediante la Doctrina Dahiya, una estrategia militar centrada en la destrucción de infraestructuras civiles que pueden ser utilizadas por los miembros de Hamás con un uso desproporcionado de la fuerza.
Incluso el último día de los bombardeos, Israel aprovechó para destruir decenas de instalaciones comerciales vitales para la economía gazatí. Gvaryahu añadió que este tipo de ataques se llevan a cabo para frenar la economía local y provocar una lenta recuperación mediante la reconstrucción.
A través de su página web y de las redes sociales, recopila un centenar de anécdotas contadas por antiguos militares que actuaron bajo órdenes de sus superiores y contra civiles en los territorios palestinos.
Otra de las voces críticas que participó en el acto fue la de Tania Hary, directora ejecutiva de Gisha, una ONG centrada en la defensa de la libertad de movimiento de los palestinos en su territorio, especialmente en Gaza, quien aseguró que la reciente operación militar en la Franja no tiene precedentes, ya que la mayoría de los ataques fueron más agresivos y de noche, “fueron mucho más enérgicos y generaron una intensa sensación de miedo”.
El director de Breaking the Silence añadió que el gobierno israelí ve las operaciones en Gaza como un mal necesario, en el que tiene que “cortar el césped” periódicamente para mantener a los dos millones de palestinos bajo control a través del miedo, con ataques constantes para que los civiles, que pueden radicalizarse y unirse a Hamás, tengan miedo y sientan que el enemigo está siempre encima de él.
“Cada vez las líneas rojas que cruzamos en la operación anterior se convierten en el punto de partida de la siguiente. Una espiral de violencia sin fin“, mencionó Gvaryahu.
En este sentido, explicó que los métodos de ataque de Israel, basados en la artillería y la aviación, van en contra de una “operación quirúrgica” que evite las víctimas civiles, por lo que “para alcanzar un objetivo hay que afectar al entorno circundante, causando daños colaterales”.
Respecto a los recientes ataques en Gaza, Gvaryahu mencionó la anécdota de un piloto que aseguró que los objetivos no suelen estar claros y que hay que validarlos al máximo, sin embargo, los bombardeos se realizan entre el humo de las explosiones con el lema de que “no hay muertes intencionadas”.
La voz de Breaking the Silence dijo que “Israel tiene el derecho y la responsabilidad de proteger a sus ciudadanos, pero también tiene un compromiso con el derecho internacional”.
Por último, consideró que no hay solución militar al conflicto y que la reciente operación no cambiará nada, pero insistió en los ataques sistemáticos de Israel contra Palestina para mantener el miedo en la población.
Tras el anuncio del cese de las hostilidades en la región, Breaking the Silence publicó en sus redes que “puede que ya no lancemos bombas sobre Gaza desde el cielo, por el momento, pero hoy, como cada día desde hace años, controlamos quién entra y sale de la Franja, las importaciones y exportaciones, el espacio aéreo y el acceso al mar. Gaza sigue bajo nuestro control no sólo durante las operaciones, sino también entre ellas”.
La ONG recopila en su página breakingthesilence.org.il cientos de anécdotas de militares retirados y en activo que demuestran las múltiples violaciones a las que se somete a los civiles palestinos en los territorios ocupados.