En este México de hoy, donde la televisión y las redes sociales parecen haber homogenizado la cultura popular, todavía hay demostraciones diarias de una diversidad cultural que no puede ignorarse. Una de estas manifestaciones son los huastecos, un pueblo con una rica historia, diversidad ecológica y rica producción artesanal y musical que merece ser reconocida. Aquí te presentamos algunos datos curiosos sobre este pueblo indígena.
Los huastecos son descendientes de los mayas y tienen una lengua propia
Los huastecos descienden de los mayas y tienen su propia lengua, el idioma huasteco. Comparten su territorio con otros grupos étnicos y siempre han preferido los climas cálidos, teniendo asentamientos que nunca superaron los 1,000 m.s.n.m. Aunque en 1995 se calculaba que sólo en México vivían alrededor de 200 mil integrantes de este grupo.
La agricultura y el maíz son fundamentales para su economía
La agricultura, en especial el cultivo de maíz, es la principal actividad económica de los huastecos, quienes viven en distintas partes de México, en una región conocida como La Huasteca. Está representada por varios estados de la República Mexicana y tiene una gran diversidad ecológica, desde la costa, planicies, llanuras y estribaciones montañosas.
La vestimenta femenina huasteca es singular
La vestimenta femenina huasteca es sorprendente. La blusa se confecciona con artisela en rosa o azul, con cuello alto y mangas amplias y adorna la pechera con alforzas. La falda de enredo negra es de percal, y combina armoniosamente con un paliacate y un sombrero de ala muy ancha. Este conjunto está completo con una singular prenda llamada “thaymlab”, un rectángulo de tela cosido para formar una especie de capa cerrada que al introducirse por la cabeza, quedan un pico hacia adelante y otro hacia atrás. Esta prenda es completamente blanca y está totalmente cubierta de bellos bordados con estambre de colores.
Los huastecos son maestros de las artesanías
Los huastecos son maestros de los bordados, la cestería y la talabartería; fabrican muebles y piezas de hierro. Entre sus productos de manufactura se cuentan sillas de montar y artículos de ixtle, lechuguilla, henequén, vidrio soplado, muebles de madera y palma, cuyos diseños unen su amplia creatividad.
El son huasteco es su música más representativa
El son huasteco, también conocido como huapango, es el estilo musical más representativo de este pueblo indígena mexicano. Este género musical se originó durante la Colonia, y es el resultado de la fusión de las tradiciones musicales europeas e indígenas. Es una música alegre, sencilla y popular, que celebra la vida, el amor y la naturaleza.
El son huasteco es un ritmo ternario que se acompaña de guitarra, jarana y violín
El son huasteco es un género musical que se acompaña de tres instrumentos: guitarra huapanguera, jarana huasteca y violín, y es un ritmo ternario en 3/4 y 6/8. Los cantantes combinan el uso de la voz de falsete y los violines, y la danza se denomina zapateado. El son huasteco es uno de los seis sones tradicionales de México, correspondiente principalmente a los estados de Tamaulipas, San Luis Potosí, y Veracruz, y en menor proporción en Hidalgo, Querétaro y Puebla.
Los huastecos han creado algunos de los sones huastecos más populares
Entre los sones huastecos más populares se encuentran “La huasanga”, “La leva”, “La Rosita”, “El Zacamandú”, “Cielito lindo huasteco”, “El caimán”, “La petenera”, “El llorar”, “El gusto”, “La azucena”, “El aguanieve” y “El fandanguito”.
El son huasteco es parte de la cultura musical latinoamericana
El son huasteco es una muestra de la cultura musical latinoamericana, y una de las formas de música más populares en la región de La Huasteca. Ha influido en el desarrollo de otros sones tradicionales, como el son jarocho de Veracruz, la cueca de Chile, el joropo de Colombia y Venezuela y la mejorana en Panamá.
La improvisación es clave en el son huasteco
La improvisación es la clave del son huasteco, tanto en la música como en la letra. El grupo de músicos crea su propia letra y arreglos, lo cual da como resultado una música emocional y espontánea.
Los cantantes y violinistas han dejado un legado impresionante
Los cantantes y violinistas han dejado un legado impresionante, siendo los más destacados Elpídio Ramírez, Ladislao S. Hernández, Salvador Murillo, Genaro Zetina, Daniel Montes, Felipe Islas, los hermanos Padilla, El Treinta Meses, Pascasio Mercado, el Niño Cuco, Juventino Cabrera, Santiago Vidales, Sixto Lara y Ulises Sandoval.
El huasteco es también una fiesta
Las fiestas huastecas son una celebración de la alegría, la vida y el amor. En muchos lugares se festeja con el son huasteco, en el que la improvisación es la reina y los músicos crean música nueva, alegre y emocional. En un mundo cada vez más homogéneo, los huastecos se mantienen diferentes, vivos y únicos, manteniendo su propia música, tradiciones y culturas.
Algo más que tacos y música de banda: los huastecos eclosionan en la cultura popular mexicana
Quizá en un país como el nuestro, que presume de su riqueza cultural, nos pasamos por alto las identidades de nuestras regiones, relegándolas a ser como capas añejas del pasado que se asumen ajenas al presente. Pero si algo nos dejan los huastecos, es que no todo en el interior del país es lo mismo y que la diversidad cultural que tenemos es algo que hay que potenciar, que admirar y que festejar.
Los huastecos son un recordatorio de la belleza de la diversidad en México
Los huastecos son una demostración viviente de que la diversidad es belleza. Con su música y artesanías, y su singular modo de vida, los huastecos nos recuerdan la riqueza que tenemos en nuestro país y el potencial creativo que cada rincón de esta nación encierra. En estos tiempos en los que la globalización nos homologa, los huastecos son así, una muestra de que la diferencia es lo que nos hace únicos.
Conclusión
Quizá sea necesario recordar que en un país tan grande y con tantas identidades culturales, la misión de un trabajador cultural es promover y sustentar la diversidad. La mixtura de elementos musicales y las formas de vida que se generan en donde la creatividad se alía al respeto por las raíces son algo que hay que valorar y presumir. Así, sin lugar a dudas, los huastecos son uno de los ejemplos más bellos de esa diversidad.