NUEVA DELHI. India ordenó el lunes a sus fuerzas armadas que ayuden a hacer frente al aumento de nuevos contagios de coronavirus que está desbordando los hospitales.
En una reunión con el primer ministro Narendra Modi, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Bipin Rawat, dijo que se enviaría oxígeno a los hospitales desde las reservas de las fuerzas armadas y que se incorporaría personal médico militar retirado a los centros sanitarios de Covid-19.
India superó ayer los 17 millones de casos y las 195.000 muertes, convirtiéndose en el epicentro mundial de la enfermedad tras cinco días de récord de infecciones. Con 352.991 nuevos contagios y 2.812 muertes en las últimas 24 horas, el Ministerio de Sanidad indio confirmó los peores datos jamás registrados, multiplicando por treinta la media de contagios y muertes comunicada hace sólo tres meses.
El rápido deterioro sigue sumiendo a la nación asiática en una grave crisis en la que, a pesar de su importante industria farmacéutica, las reservas del país se están consumiendo rápidamente, con escasez de oxígeno para tratar a los pacientes y de algunos medicamentos.
El brote en India, cuyos casos diarios representan por sí solos más de un tercio del total mundial, es “desgarrador”, dijo el jefe de la Organización Mundial de la Salud, que ha movilizado ayuda para socorrer al país.
“La OMS está haciendo allí todo lo que está en su mano, movilizando equipos y enviando ayuda que incluye bombonas de oxígeno, hospitales móviles prefabricados y equipos de laboratorio”, declaró en rueda de prensa el director general Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El experto etíope indicó que la OMS ha trasladado al país a 2.600 miembros de su personal para apoyar la respuesta de las autoridades sanitarias indias sobre el terreno.
La Unión Europea confirmó que movilizará 700 concentradores de oxígeno en el marco del Mecanismo de Protección Civil del bloque europeo para responder a la crítica situación en India, sumándose oficialmente a la ayuda proporcionada por Estados Unidos y el Reino Unido, además del apoyo de la OMS.
Esta segunda oleada de contagios, muy superior a la primera (que en su momento álgido, en septiembre, registró menos de 100.000 casos diarios), comenzó a finales de febrero, coincidiendo con una falta de precaución generalizada entre la población, y la circulación de variantes importadas del virus y de nuevas mutaciones encontradas en el gigante asiático.