Indonesia se ha convertido en el nuevo epicentro de la pandemia en Asia por el número de contagios diarios, que la víspera registró 44.721 nuevos casos y 1.93 muertes por Covid-19 en medio de una ola que afecta a casi todo el sudeste asiático.
El país está al límite por el aumento del número de infectados, además de sufrir una grave falta de oxígeno, problema que también afecta a Birmania.
En los últimos días, Indonesia superó a India en el número de infecciones diarias, y también a Brasil (34.126 infecciones), mientras que el Reino Unido informó de 48.61 nuevos casos.
Se teme que el número real de infecciones sea mayor en Indonesia debido al bajo número de pruebas Covid, que son 55,89 por cada mil personas.
El doctor Dicky Budiman, de la Universidad de Griffith (Australia), dijo a Efe que las autoridades están aplicando medidas insuficientes para frenar los brotes causados por la variante delta, identificada por primera vez en India y más contagiosa.
“Los servicios médicos están al borde del colapso con un aumento de la mortalidad y muchos contagios que no se detectan (…) El suministro de oxígeno es mínimo porque la demanda se ha quintuplicado”.
El experto pidió que se incremente el ritmo de vacunación y la estrategia de las tres T: probar, rastrear y localizar.
Los trabajadores sanitarios de Indonesia se están viendo especialmente afectados por la pandemia en medio de las dudas sobre la limitada eficacia de la vacuna china Sinovac.
Sólo en julio han muerto al menos 218 trabajadores sanitarios, la cifra más alta de toda la pandemia, que ha causado 1.439 muertes en el sector sanitario desde el año pasado, según datos de la Asociación de Médicos de Indonesia.
Tailandia e Indonesia, cuyas campañas de vacunación se han basado en gran medida en Sinovac, han aprobado administrar a los trabajadores sanitarios una tercera dosis de refuerzo con otros fármacos como AstraZeneca o Moderna.
Aunque la vacuna Sinovac es eficaz para prevenir los síntomas graves, los anticuerpos que produce en el organismo se reducen a la mitad cada 40 días, según un estudio publicado la semana pasada por el Centro Nacional de Biotecnología e Ingeniería Genética de Tailandia (Biotec) en Tailandia.
El ritmo de vacunación es lento en Indonesia, donde sólo el 6% de la población ha sido inoculada con el régimen completo.
La pandemia también está causando estragos en Tailandia, que el lunes informó de 11.781, una cifra récord de nuevos contagios y 81 muertes, mientras que las autoridades han ordenado la suspensión de los vuelos nacionales en las zonas más afectadas por la pandemia, incluida Bangkok, a partir del miércoles.
En Vietnam, las autoridades registraron el domingo un total de 5.887 infecciones, una cifra que cuadruplica en un solo día los 1.465 casos detectados durante todo el año 2020.
En Ciudad Ho Chi Minh, los habitantes están sufriendo su confinamiento más duro desde el 9 de julio y sólo pueden salir de casa para actividades esenciales, mientras que la mayoría de los negocios permanecen cerrados y miles de trabajadores de las zonas industriales duermen en las fábricas para mantener la producción.
Con información de EFE