Al cierre de 2020, el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL) tenía un pasivo de mil 352 millones de pesos por obligaciones laborales y de jubilación, según una auditoría realizada a la institución. Para hacer frente a los adeudos, el organismo sólo cuenta con 11 mil pesos en un fideicomiso para el pago de los trabajadores jubilados.
A esto se suma el costo de 101 juicios, de los cuales seis son créditos fiscales y administrativos, siete son juicios civiles y mercantiles interpuestos contra la institución y 88 son de carácter laboral.
“El monto total de la contingencia de juicios asciende a 113 millones 326 mil 749 pesos por tratarse de juicios en proceso de resolución ante los tribunales correspondientes, no es posible conocer su resultado final”, indica el documento de la auditoría a la Cuenta Pública 2020.
Ayer El Sol de México informó que el presupuesto del INEEL apenas alcanza para cubrir la nómina de sus 860 trabajadores hasta septiembre, debido a la caída de los ingresos propios obtenidos por la venta de proyectos de investigación. “Ya no tenemos para pagar la nómina”, se escucha decir al director de Administración y Finanzas del organismo, José Antonio Meza Figueroa, en un audio en poder de este medio.
El instituto, que fue propuesto como un pilar de la reforma eléctrica durante la administración de Enrique Peña Nieto, ahora enfrenta una crisis debido a la contrarreforma impulsada por el actual presidente Andrés Manuel López Obrador.
La difícil situación económica del INEEL llevó a la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, a pedir al instituto que reduzca su nómina. Los trabajadores despedidos anunciaron una nueva marcha en la ciudad de Cuernavaca, donde tiene su sede el INEEL.
Los trabajadores hicieron pública su lista de nueve demandas, entre ellas la solicitud al gobierno de López Obrador de una investigación a la actual administración del instituto.
Exigieron la inmediata “destitución de la directora general, Georgina Izquierdo Montalvo, y del director de Administración y Finanzas, José Antonio Meza Figueroa, ya que se ha demostrado que en dos años y medio sólo han llevado al INEEL al riesgo de desaparición”.
También exigieron la reinstalación de los investigadores que fueron despedidos injustificadamente y que se investiguen las “renuncias voluntarias” de quienes fueron obligados a firmar convenios para su liquidación.
“Que se investigue el mal manejo del fideicomiso del fondo de pensiones y jubilaciones del INEEL, porque los fondos fueron desviados para otros fines”.
Pidieron que la Secretaría de la Función Pública (SFP) investigue al titular del Órgano Interno de Control, Leonardo Arturo Bolaños Cárdenas, “porque ha protegido la corrupción dentro del instituto”.
Además, solicitaron “el pago inmediato de las jubilaciones pendientes de los compañeros que dejaron de recibirlo desde febrero”, así como las liquidaciones de los empleados jubilados que salieron desde 2017 a la fecha.
Por último, exigieron la restitución inmediata de “los salarios y categorías de los investigadores que bajo amenazas los obligan a firmar los acuerdos de reducción salarial o de lo contrario serán despedidos”. Se espera que mañana realicen otra manifestación.
El Sol de México tuvo acceso a un audio de una reunión del director y el jefe administrativo del instituto con los trabajadores, realizada el 12 de julio, donde los funcionarios afirman que el presupuesto de la institución alcanza para cubrir la nómina sólo hasta septiembre.
“La situación en el último trimestre se ve un poco difícil”, dice Georgina Izquierdo, directora del INEEL.
El instituto también reporta adeudos por 14.1 millones de pesos con Hacienda por el pago del Impuesto Sobre la Renta. Y debe 53 millones de pesos por concepto de indemnizaciones.