JERUSALÉN. Israel creó un comité parlamentario para investigar si el controvertido programa de vigilancia telefónica Pegasus del Grupo NSO fue mal utilizado, y examinará si las normas sobre la exportación de armas cibernéticas israelíes como Pegasus deben ser más estrictas.
La Comisión de Defensa nombró un comité formado por varios grupos”, dijo el legislador Ram Ben Barak.
“Cuando terminen, exigiremos ver los resultados y evaluaremos si son necesarias correcciones”, dijo el ex jefe adjunto de la agencia de espionaje israelí Mossad.
Pegasus ha sido implicado en la posible vigilancia masiva de periodistas, defensores de los derechos humanos y 14 jefes de Estado. Sus números de teléfono figuraban entre los 50.000 posibles objetivos de vigilancia en una lista filtrada al grupo de derechos con sede en París Amnistía Internacional y Forbidden Stories.
Ayer, el presidente francés Emmanuel Macron convocó un consejo de defensa “excepcional” para abordar el supuesto uso de Pegasus en Francia.
Macron pidió a sus ministros un “refuerzo de todos los protocolos de seguridad” para los medios internos.
El presidente francés tuvo que cambiar uno de sus números de teléfono móvil, según la prensa francesa, tras conocer que había sido encontrado en la lista de objetivos del sistema de espionaje.
La canciller alemana, Angela Merkel, también se sumó a la creciente polémica tras pedir más restricciones a la venta de programas espía como Pegasus.
Mientras tanto, según el diario Le Monde, las autoridades indias identificaron como objetivos de Pegasus a una veintena de asesores del Dalai Lama, que no pudieron ser incluidos porque no utiliza teléfono móvil.
En total, una veintena de funcionarios tibetanos en el exilio, tanto políticos como religiosos, entre ellos varios asesores personales del Dalai Lama, podrían haber sido espiados, informa Le Monde.
Las primeras peticiones de las autoridades indias se produjeron a finales de 2017, con motivo de un encuentro en Nueva Delhi entre el Dalai Lama y el expresidente estadounidense Barack Obama, que llegaba de China.
Estas solicitudes de inclusión de números en Pegasus estarían motivadas por las tensiones entre China e India, dos potencias nucleares que mantienen disputas fronterizas en el Himalaya, y en el temor de Nueva Delhi a que el Dalai Lama (86 años) pudiera firmar algún tipo de acuerdo con Pekín.
El presidente del París Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi, también fue víctima de espionaje durante 2018, en pleno conflicto diplomático entre Qatar y Arabia Saudí.
Estaba en juego la disputa por los derechos de transmisión del fútbol, vinculada a la guerra diplomática entre Doha y Riad.