Las autoridades japonesas ampliaron el estado de emergencia ya vigente por la pandemia de coronavirus en seis departamentos del país a otras tres regiones, debido al aumento de los contagios, cuando faltan 10 semanas para el inicio de los Juegos Olímpicos de Tokio.
“Hemos decidido añadir los departamentos de Hokkaido, Okayama e Hiroshima a los que ya están bajo estado de emergencia” hasta el 31 de mayo, dijo el primer ministro Yoshihide Suga.
En esos tres departamentos, “la población es relativamente grande y el número de casos de covid-19 está aumentando rápidamente”, añadió.
Es la tercera vez en poco más de un año que Japón activa el estado de emergencia, aunque las restricciones que conlleva son más suaves que los confinamientos instituidos en otras partes del mundo.
La medida consiste principalmente en la restricción de la actividad de algunas tiendas físicas y el cierre de bares y restaurantes donde se sirve alcohol, bajo pena de multa. También se han cerrado algunos grandes almacenes y cines.
Además, una serie de otras medidas – de menor nivel que el estado de emergencia – se extenderán a otros dos departamentos, con lo que el total será de 10 de los 47 departamentos del país.
En términos relativos, Japón no se ha visto tan afectado por la pandemia como otros países. Allí, el covid-19 ha causado oficialmente poco más de 11.000 muertes (con una población de unos 126 millones de habitantes) desde principios de 2020, aunque los expertos advierten que el sistema hospitalario está sometido a una gran presión.
Por otro lado, la campaña de vacunación avanza muy lentamente en comparación con otros países industrializados. Hasta ahora, sólo se ha aprobado el uso del inmunizador de Pfizer/BioNTech, y sólo se ha vacunado al 1% de la población.
Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio (del 23 de julio al 8 de agosto) aseguran, no obstante, que los Juegos podrán celebrarse con “total seguridad” gracias a los estrictos protocolos sanitarios, la vacunación de un gran número de participantes y el éxito de las pruebas realizadas recientemente en la capital japonesa.
El Comité Olímpico Internacional (COI) subrayó el miércoles que está “plenamente centrado en la fase final de puesta a punto” de los Juegos, a pesar de las “especulaciones” y de la oposición de la mayoría de los japoneses a que se celebren, según todos los sondeos.
El viernes, las autoridades locales de Tokio recibieron una petición en la que se pedía la cancelación de los Juegos, que reunió más de 350.000 firmas.
Estos ciudadanos firmaron una petición en línea titulada “Cancela los Juegos Olímpicos de Tokio para proteger nuestras vidas”, lanzada a principios de mayo por Kenji Utsunomiya, abogado y antiguo candidato a gobernador de Tokio.
El número de firmas que se han sumado a la iniciativa en tan poco tiempo “refleja la opinión del público”, dijo a los periodistas, recordando que las encuestas realizadas desde el año pasado muestran que entre el 60 y el 70% de la población se opone a la celebración de los juegos en julio y agosto.
“Esta vez, la cuestión es saber a qué damos prioridad, a la vida o a una ceremonia y un evento llamado Juegos Olímpicos“, dijo Utsunomiya.
Con la petición, pidió a la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, que instara al COI a cancelar los juegos.
“El COI tiene derecho a tomar la decisión de cancelar o no los juegos, pero Tokio, como ciudad anfitriona, tendría que pedir insistentemente al COI que cancele los Juegos“, dijo.
En una entrevista concedida a la AFP, el presidente del Comité Paralímpico Internacional (IPC), Andrew Parsons, dijo comprender el “enfado” de la población japonesa, pero calificó de “insignificantes” los riesgos de contagio del virus por parte de los atletas.