TOKIO. Japón está investigando la muerte de dos hombres que recibieron inyecciones de lotes contaminados de la vacuna anticovárica Moderna, que había sido suspendida, informó el Ministerio de Sanidad.
Los hombres, de 30 y 38 años, murieron a principios de este mes tras recibir su segunda dosis de Moderna de uno de los tres lotes suspendidos por el gobierno el pasado jueves después de que se descubriera que varios viales estaban contaminados, dijo el ministerio en un comunicado.
Según el organismo gubernamental, la causa de la muerte sigue siendo objeto de investigación y “actualmente se desconocen los vínculos causales con las vacunas”.
Ambos hombres tuvieron fiebre después de recibir las vacunas y ninguno de ellos tenía condiciones de salud subyacentes o antecedentes alérgicos.
La suspensión afecta a 1,63 millones de dosis de vacunas Moderna, de las que se detectaron impurezas en 39 viales del medicamento y que se enviaron a más de 800 centros de vacunación de todo Japón.
Alrededor de medio millón de personas han sido inoculadas en el país con dosis de los lotes afectados, todas ellas procedentes de la misma planta de producción de la farmacéutica española Rovi, principal proveedor de la vacuna Moderna en el país asiático.
Japón ha administrado unos 120 millones de vacunas, con 69 millones de personas inoculadas con una dosis y otros 55 millones con el esquema completo.
A nivel mundial, se han administrado más de 200 millones de dosis de la vacuna Moderna a 110 millones de personas en 45 países, según datos de la empresa.
UNA APLICACIÓN SIN PRECEDENTES
India vacunó a 10 millones de personas contra el Covid-19 en un solo día, una cifra récord, anunciaron las autoridades del gigante asiático, que intenta combatir una nueva ola de la epidemia.
El primer ministro, Narendra Modi, se congratuló de esta “hazaña memorable” lograda en este país de más de 1.300 millones de habitantes, el segundo más poblado del mundo.
“Felicidades a los que se han vacunado y a los que han hecho de esta campaña un éxito”, reaccionó Modi en Twitter.
El gobierno indio, muy criticado tras la brutal propagación de la epidemia que causó más de 200.000 muertos en abril y mayo, espera vacunar a 1.100 millones de personas antes de que termine 2021.
Pero este objetivo está encontrando obstáculos debido a la escasez y a los errores administrativos.
Desde el lanzamiento de la vacuna en enero, sólo se ha inmunizado el 15% de la población.
A pesar de las advertencias de los expertos, se han levantado casi todas las restricciones y el número de infecciones ha aumentado considerablemente (46.000 nuevos casos en las últimas 24 horas), lo que está desbordando las infraestructuras sanitarias.