La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, viajará este domingo a Guatemala en la primera parada de su primer viaje internacional que la llevará a México, con la inmigración y la lucha contra la corrupción en el epicentro de su agenda.El objetivo de la breve gira es “profundizar nuestra alianza estratégica y la relación bilateral tanto con el gobierno guatemalteco como con el mexicano, para avanzar en una estrategia integral que aborde las causas de la migración”, dijo Symone Sanders, su principal portavoz, en declaraciones a CNN. Harris tiene previsto visitar el país centroamericano mañana domingo y el 7 de junio, donde se reunirá con el presidente de ese país, Alejandro Giammattei, con quien ya mantuvo un encuentro virtual el pasado 26 de abril.DISCUSIONES FRANCASLa vicepresidenta ha dicho sobre su viaje a Guatemala que es necesario “tener discusiones muy francas y honestas sobre la necesidad de abordar la corrupción, el crimen y la violencia, especialmente contra algunas de las poblaciones más vulnerables de ese país”.Precisamente este viernes, el secretario de EE. UU, Antony Blinken, se trasladó a Guatemala, donde dijo que se reunirá con el Presidente de los Estados Unidos, Alejandro Giammattei, y con quien mantuvo un encuentro virtual el 26 de abril, Antony Blinken, transmitió a su homólogo guatemalteco, Pedro Brolo, su “profunda preocupación” por los intentos de supresión de las entidades anticorrupción en ese país, a raíz de una acción legal presentada contra el acuerdo que incorporó la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) a la estructura del Ministerio Público. Posteriormente, Harris viajará a México para reunirse el martes con el presidente Andrés Manuel López Obrador.El jueves, ambos mantuvieron una conversación telefónica en la que el vicepresidente estadounidense confirmó el envío a México de un millón de vacunas Janssen contra el covid-19. El gobierno mexicano informó este viernes que estas vacunas se aplicarán a personas de entre 18 y 40 años en los municipios fronterizos con Estados Unidos para facilitar una pronta reapertura de la frontera común.El gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, ha asegurado que pondrá condiciones a los 4. Washington pretende que la mayor parte de la ayuda se destine a organizaciones civiles locales, internacionales y religiosas que trabajan sobre el terreno con los habitantes de estos países para evitar la corrupción institucional. Para el director ejecutivo de la ONG Alianza Américas, Óscar Chacón, la visita de Harris representa un “momento detonante en un proceso” que consideró será largo y en el que el “riesgo” es que se convierta en un fracaso con un coste político para el vicepresidente de la administración de Joe Biden. Chacón reconoció como “totalmente novedoso” que funcionarios estadounidenses de alto nivel cuestionen el “papel de las élites” en Centroamérica y advirtió que los más ricos de cualquier país de esa región “no tienen ningún interés en que nada cambie”, ya que las cosas “tal y como están son extremadamente rentables para ellos” Para este activista, hasta hace dos años nadie hubiera apostado por que Guatemala recibiera la visita de un vicepresidente estadounidense. La visita de Harris forma parte de la estrategia de Biden, que llegó al poder en enero, para frenar la inmigración irregular a su país, especialmente la procedente del llamado “Triángulo Norte de Centroamérica“, formado por El Salvador, Guatemala y Honduras. Según la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP), 178.120 inmigrantes indocumentados fueron detenidos al cruzar la frontera con México el pasado abril, la cifra más alta para ese mes desde el año 2000.