El cielo de la ciudad de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), se tiñó de rojo la noche del sábado cuando el volcán Nyiragongo entró en erupción, sembrando el pánico en la ciudad y provocando la huida de miles de personas.
“Vimos una gran nube roja y ahí empezó el pánico, vimos movimientos masivos de personas hacia la frontera con Ruanda y hacia el oeste de la ciudad”, dijo a Efe por teléfono desde Goma Tom Peyre-Costa, portavoz regional para África Central y Occidental del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).
El balance provisional de víctimas es de cinco personas que murieron en un accidente de tráfico cuando intentaban huir de la capital provincial, situada a unos 20 kilómetros del volcán, dijo el domingo en declaraciones a los medios locales el gobernador militar de Kivu Norte, Constant Ndima.
Hacia las siete de la tarde hora local (16.00 GMT) del sábado comenzó la erupción del volcán, que es uno de los más activos del mundo y al que suelen subir los turistas que quieren ver el lago de lava de su cráter, confirmó a Efe el vulcanólogo Celestin Kasereka Mahinda, director del Observatorio Vulcanológico de la ciudad.
Inicialmente, el científico aseguró que, “por la dirección de la lava, no parece que vaya a entrar en Goma“, algo que también consideró la Misión de Naciones Unidas en la RDC (MONUSCO) tras los vuelos de reconocimiento en la zona.
La alarma volvió a saltar cuando se abrió una nueva brecha en el volcán liberando un río de lava que avanzaba en dirección a la ciudad, algo que llevó a las autoridades a activar un plan de evacuación de Goma durante la madrugada.
Esta mañana, sin embargo, el Ministerio de Comunicación y Medios de Comunicación del país confirmó que “el flujo de lava se detuvo alrededor de las 4.00 de la mañana en Buhene (una ciudad a las afueras de Goma)”.
“Hubo diferentes flujos pero sólo el último se dirigía hacia la ciudad, lo que provocó la evacuación de muchas ONG, pero a las 4.00 de la mañana nos enteramos de que la lava se había detenido a pocos metros del aeropuerto”, explica Peyre-Costa a Efe.
Miles de habitantes aterrorizados por la erupción del volcán huyeron anoche de la ciudad, cargados de enseres y ganado, en dirección al oeste, a la localidad de Sake, o a la frontera con Ruanda, por donde pasaron al menos 8 mil personas, según datos oficiales del Ministerio de Gestión de Emergencias de este país.
Este domingo los habitantes que huyeron ayer han regresado poco a poco a sus barrios pero “la gran desolación es que encuentran sus casas y otros bienes quemados, y lo mismo para los que habían huido a Sake“, explicó a Efe por teléfono Prince Badjeka, un vecino de Goma.
Aunque la lava no llegó a la ciudad, cientos de casas de las afueras han quedado destruidas, reducidas a cenizas, según las autoridades provinciales.
Aunque, finalmente, la población de Goma no está siendo evacuada porque “ya no hay actividad volcánica”, las personas que han perdido sus casas “tendrán que ser reubicadas”, dijo a Efe el portavoz regional del CNR.