LONDRES. Los objetivos mundiales de lucha contra la pobreza, la desigualdad, la injusticia y el cambio climático se enfrentan a un déficit de financiación de 100 billones de dólares y es probable que no se alcancen si no se destina el 10% de la producción económica mundial a los objetivos de la ONU cada año hasta 2030, según un informe.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU alcanzaron metas en todos los ámbitos, desde el medio ambiente hasta la salud y la igualdad, y cuentan con el apoyo de todos los Estados miembros, pero la entrega de fondos por parte de gobiernos, inversores, bancos y empresas para ayudar a cumplirlos ha sido sistemáticamente insuficiente.
El informe de las Naciones Unidas y de la Iniciativa “Force for Good“, respaldada por el sector financiero, muestra que el déficit anual, afectado por el impacto de la pandemia de coronavirus, asciende ahora a 10.000 millones de dólares al año.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos informó, por su parte, que la financiación climática dada por los países desarrollados a los países en desarrollo aumentó un dos por ciento entre 2018 y 2019, hasta sumar 79.600 millones de dólares.
Los países ricos se comprometieron en 2009 a que para 2020 darían 100.000 millones de dólares anuales a los países en desarrollo para que se adapten al impacto del cambio climático, y reduzcan sus emisiones de gases nocivos de efecto invernadero.
CATASTROFICO
El mundo se encuentra en una trayectoria “catastrófica”, que provocará un aumento de la temperatura media de 2,7 oC para finales de siglo, advirtió el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres.
La comunidad internacional se ha comprometido a combatir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero estas promesas “van en la dirección equivocada”, explica un informe de la ONU.
Como resultado, “el mundo está en un camino catastrófico”, advirtió Guterres. “Aunque hay una clara tendencia a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a lo largo del tiempo, los países deben redoblar urgentemente sus esfuerzos”, pide el informe del organismo de la ONU encargado del cambio climático.
El documento es una evaluación de los compromisos de los 191 países que firmaron el Acuerdo de París de 2015 para combatir el cambio climático. De todos los países, sólo 113, que representan el 49% de las emisiones de GEI, han actualizado sus compromisos nacionales, a fecha de 30 de julio.
Mientras tanto, el presidente de EE.UU., Joe Biden, instó al mundo a llevar su “máxima” ambición a la cumbre sobre el cambio climático de noviembre, advirtiendo que el planeta se enfrenta a un plazo cada vez más ajustado.
Propuso un nuevo objetivo global para reducir las emisiones de metano en todo el mundo en un tercio para 2030, una meta respaldada por la Unión Europea que podría ser clave para combatir el calentamiento global.
Planteó el nuevo objetivo durante un foro de alto nivel al que asistieron representantes de los principales países contaminantes, como China, India y Rusia, así como los dirigentes de México y Argentina.
Biden invitó a más de 15 líderes mundiales, una lista formada por los países que causan el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero. La iniciativa se presentará formalmente durante la próxima cumbre del clima de la ONU (COP26), que se celebrará en noviembre en la ciudad escocesa de Glasgow.