La Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció el miércoles un programa de financiación de la economía afgana para evitar su colapso, proporcionando liquidez especialmente a las microempresas.
El fondo fue creado a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y permitirá a los gobiernos canalizar fondos a Afganistán a través de programas específicos para apoyar la economía.
En una rueda de prensa en Ginebra, el director del PNUD, Achim Steiner, destacó que el país no sólo se enfrenta a la agitación política, sino que “también estamos asistiendo a una implosión económica”.
Desde el pasado mes de agosto, cuando los talibanes derrocaron al gobierno afgano respaldado por Estados Unidos, el país está sumido en una profunda crisis política y económica.
Afganistán se enfrenta a una escasez de efectivo. Los talibanes están sometidos a sanciones internacionales, por lo que no disponen de recursos para gestionar bancos o pagar salarios. Washington ha congelado gran parte de las reservas del banco central afgano.
Mientras tanto, los precios de los alimentos siguen subiendo, junto con el desempleo. Según una evaluación rápida publicada a principios de septiembre por el PNUD, alrededor del 97% de la población del país corre el riesgo de caer en la pobreza extrema si no se encuentra una solución urgente a las crisis política y económica del país.
Durante el primer año, el mecanismo creado por el PNUD debería recaudar unos 667 millones de dólares para ayudar a 4,5 millones de personas.