Aunque la coalición entre el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no hizo nada para evitar que Morena y sus aliados ganaran 12 de las 15 gubernaturas en juego, ampliando así su poder territorial, sí lograron limitar su margen de acción en la Cámara de Diputados al arrebatarles 56 distritos.
La mayoría de los distritos que los partidos de la alianza Va por México lograron arrebatar al partido en el poder en la última elección se concentran en la Ciudad de México, la zona metropolitana del Valle de México y el Valle de Toluca (en el territorio del Estado de Michoacán), así como en Michoacán y Puebla.
En contraste, las fuerzas políticas alineadas con la Cuarta Transformación sólo lograron arrebatarle a la oposición 17 distritos, principalmente con candidatos de las filas del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en San Luis Potosí y Jalisco.
En las elecciones presidenciales de 2018, el abrumador triunfo de Andrés Manuel López Obrador se extendió también al Congreso de la Unión. De los 300 diputados de mayoría relativa (los elegidos por voto popular, uno por cada distrito electoral), 220 pertenecían a alguna de las fuerzas políticas que apoyaron al ahora presidente (Morena, Partido del Trabajo y el entonces Partido Encuentro Social).
En esos comicios, el PVEM, que ganó cinco distritos, iba en alianza con el PRI, pero apenas iniciada la LXIV Legislatura, sus legisladores se sumaron al bloque oficialista y pasaron a formar parte de la Cuatroté. En total, el presidente López Obrador inició su gestión con el apoyo de 225 de los 300 diputados federales elegidos por voto popular.
Del otro lado, 75 distritos quedaron en manos de legisladores del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano (que en las recientes elecciones decidió competir solo).
Después de las elecciones del 6 de junio, la nueva legislatura del Congreso de la Unión, que inicia en septiembre próximo, tendrá un nuevo balance de fuerzas que aún favorece al Presidente, pero restringe su margen de maniobra.
En concreto, Morena y sus aliados (PT y PVEM) reivindicaron su triunfo en 169 de los 225 distritos que ganaron hace tres años, pero perdieron 56 frente a la alianza Va por México. En cambio, la oposición conservó 58 de los 75 distritos que ya tenía y sólo perdió 17.
En el juego de sumas y restas, el partido gobernante -formado por Morena, PT, PVEM y PES- iniciará la nueva legislatura habiendo ganado 191 de los 300 distritos electorales, mientras que los partidos de oposición tendrán representación en 109.
Fuerza por México, Redes Sociales Progresistas y Partido Encuentro Solidario no obtuvieron ningún escaño en la Cámara de Diputados y están en proceso de perder su registro.
El avance de la oposición en la Cámara de Diputados se debió básicamente a la victoria de la coalición PAN-PRI-PRD en los dos estados más poblados del país: el Estado de México y la capital.
De los 56 distritos que le arrebataron a Morena y sus aliados, 13 se ubican en el Estado de México, 11 en la Ciudad de México, seis en Michoacán, cuatro en Nuevo León y cuatro en Puebla. También recuperaron dos distritos en cada uno de los estados de Coahuila, Chihuahua, Querétaro, Yucatán y Zacatecas. Y un distrito en Aguascalientes, Colima, Chiapas, Durango, Guerrero, Hidalgo, Tamaulipas y Veracruz.
Las zonas reconquistadas por la alianza opositora en el Estado de México corresponden a los distritos que conforman el llamado “corredor azul” por ser bastiones panistas, entre ellos Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Tlalnepantla de Baz y Cuautitlán Izcalli.
También recuperaron los dos distritos de Toluca, uno de ellos con Teresa Castell, quien en la última contienda electoral en el Estado de México buscó la gubernatura como candidata independiente.
Adyacente a Toluca, Metepec, uno de los municipios más ricos del país, también fue recuperado por la oposición. Lo mismo ocurrió en Atlacomulco, cuna del grupo político que ha controlado el Estado de México durante las últimas décadas y de donde surgió el ex presidente Enrique Peña Nieto.
La derrota de Cuatroté en las alcaldías de la capital se repitió también en la elección de diputados federales. La oposición arrebató a Morena y al PT las demarcaciones de Gustavo A. Madero, Tlalpan, Álvaro Obregón, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Coyoacán y Cuajimalpa, con candidatos como Margarita Zavala, Jorge Triana, Rocío Banquells y Gabriel Quadri, a quien el Presidente criticó ayer por oponerse a todos sus proyectos.
Por otro lado, la Cuatroté restó 17 distritos a la oposición: cuatro en San Luis Potosí, cuatro en Jalisco, dos en Guanajuato, dos en Veracruz, dos en Yucatán, uno en Coahuila, uno en Puebla y uno en Tamaulipas. En 11 de los 17, el triunfo fue con candidatos del PVEM.