BRUSELAS. Los líderes de la OTAN concluyeron su cumbre en Bruselas con la consigna de hacer frente a las amenazas de “regímenes autoritarios” como Rusia o China, en cuya declaración final consideraron un “desafío sistémico” y “un riesgo para la seguridad de Occidente”.
La cumbre supuso un reencuentro con Estados Unidos, un aliado estratégico con el que se enfrentó en los últimos años.
La OTAN se mostró decidida a hacer frente a las amenazas de “regímenes autoritarios” como Rusia o China, dijo el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.
Aunque fuentes diplomáticas habían asegurado que la declaración se referiría a China sin un lenguaje “incendiario”, la alianza reafirmó que se enfrentará por primera vez a las ambiciones militares de China y calificó a Pekín de “desafío sistémico”.
En una victoria diplomática para el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ha instado a los líderes de la OTAN a enfrentarse al autoritarismo y al creciente poderío militar de China, la declaración final también califica a China de riesgo para la seguridad de la alianza occidental.
Sin embargo, la OTAN no entrará en una nueva “guerra fría” con China, aunque sí tratará de afrontar conjuntamente los desafíos a la seguridad de la alianza que suponen su escalada militar y su expansión de poder en el mundo, dijo el Secretario General aliado, Jens Stoltenberg.
El documento también considera que las acciones “agresivas” de Rusia son “una amenaza para la seguridad euroatlántica” e indica que “en las circunstancias actuales” el conflicto en Ucrania es “el primer punto” de la agenda de la OTAN.
En este sentido, Biden endureció ayer su tono hacia su homólogo ruso, Vladimir Putin, con quien se reunirá en Ginebra, y aseguró que la mayoría de los líderes de la OTAN con los que ha hablado durante esta jornada se lo han agradecido.
De hecho, Biden había acudido a esta reunión con el objetivo de que la OTAN elevara el tono frente a los mayores adversarios de Estados Unidos en la actualidad.
“Voy a dejar claro al presidente Putin que hay áreas en las que podemos cooperar, si él lo decide, y si decide no cooperar y actúa como lo ha hecho, en materia de ciberseguridad y otras actividades, entonces responderemos”, zanjó.
En respuesta, Putin tachó de “ridículas” las acusaciones de que Moscú está detrás de los ciberataques contra Estados Unidos, y se mostró dispuesto a negociar con Washington un intercambio de prisioneros, en una entrevista con la NBC emitida ayer, dos días antes de la cumbre con Biden.
El encuentro en Bruselas Biden buscó destacar el apoyo de Washington a la alianza militar, tras las tensiones vividas durante el mandato de Donald Trump en la Casa Blanca.