El Frente Nacional de Resistencia (FNR), el grupo de oposición que lucha contra los talibanes en la provincia septentrional de Panjshir, calificó de “ilegal” el recién formado gobierno interino de los islamistas en Afganistán, al tiempo que pidió a la comunidad internacional que no reconozca su régimen.
“El NRF considera ilegal el anuncio del gabinete interino de los talibanes, que es una clara muestra de la enemistad del grupo con el pueblo afgano”, dijo en un comunicado el movimiento armado, que ha llamado a un levantamiento nacional contra el poder talibán.
El frente guerrillero calificó el nuevo régimen, nombrado de forma provisional sólo con miembros talibanes -aunque los talibanes prometieron más nombramientos fuera de su círculo-, como “una amenaza para la estabilidad y la seguridad de Afganistán, la región y el mundo”.
El NRF, que esta semana perdió el control del bastión opositor talibán de la provincia de Panjshir, ratificó su compromiso de continuar su lucha contra los talibanes, habiéndose convertido en la única fuerza que se opone abiertamente al nuevo gobierno.
“Nuestro pueblo independiente y amante de la libertad (…) seguirá resistiendo hasta que el país sea liberado de los talibanes y de sus aliados terroristas”, dijo en la carta.
Para el NRF, el establecimiento de un gobierno democrático, legal y legítimo sólo puede lograrse mediante la voluntad y el voto del pueblo en unas elecciones generales, reconocidas por la comunidad internacional.
“Hacemos un llamamiento a las Naciones Unidas, a la Unión Europea, (…) y a otros países para que aplacen el reconocimiento y se abstengan de mantener relaciones diplomáticas con el régimen talibán hasta que se cumplan las condiciones”, dijo.
El frente, que incluye a miembros del gobierno depuesto, también insinuó sus planes para “un futuro gobierno” tras “consultar con las principales figuras políticas y expertos en política de Afganistán”.
El NRF está dirigido por Ahmad Massoud, hijo del difunto comandante afgano Ahmad Shah Massoud, una leyenda por haberse enfrentado a los soviéticos y a los talibanes, y por el ex vicepresidente afgano Amrullah Saleh.
Sus filas están formadas por guerrilleros y antiguos miembros de las fuerzas de seguridad afganas que huyeron a la región tras la victoria talibán y la toma de Kabul el 15 de agosto.
Tras la captura de Panjshir por los talibanes, las fuerzas del NRF se retiraron a las montañas cercanas, prometiendo reanudar los combates.
El gabinete provisional anunciado ayer por los talibanes está encabezado por el mulá Hassan Akhund; con el mulá Yaqoob -hijo del líder fundador de los talibanes, el mulá Omar- como ministro de Defensa; y el actual líder de la red Haqqani, Sirajuddin Haqqani, como ministro de Interior provisional, entre otros.
La Unión Europea pide a los talibanes que formen un gobierno “inclusivo”, según un portavoz de la UE, después de que los nuevos dirigentes afganos anunciaran ayer su composición sin mujeres y cuyos miembros pertenecen todos a la formación islamista.
“Tras un primer análisis de los nombres anunciados, no parece la formación inclusiva y representativa en términos de la rica diversidad étnica y religiosa de Afganistán que esperábamos ver y que fue prometida por los talibanes las últimas semanas”, dijo el portavoz.
La UE espera que un “futuro gobierno de transición” sea “inclusivo y representativo” en las próximas negociaciones, ya que, como recordó el portavoz, ese es uno de los requisitos que los ministros de Exteriores de la UE impusieron a los talibanes la semana pasada para entablar un diálogo con ellos.
Los talibanes desvelaron ayer los principales miembros de su nuevo gobierno interino, en el que el mulá Hassan Akhund es el nuevo presidente, con el mulá Abdul Ghani Baradar como su mano derecha y jefe del Gabinete de Ministros, según reveló el principal portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, en una rueda de prensa en Kabul.
Aunque Akhund es miembro de la cúpula talibán desde hace dos décadas y uno de sus fundadores, el líder del gobierno interino, aunque muy respetado en la formación, es menos conocido que el resto de los ministros anunciados.
Además de la formación de un ejecutivo integrador, la UE también exige a los talibanes que permitan la evacuación de los europeos y afganos que no pudieron abandonar el país a finales de agosto; que respeten los derechos humanos, incluidos los de las mujeres; y que respeten la libertad de prensa y el acceso a la ayuda humanitaria.