BRASIL. La fortísima subida de los precios de los alimentos en relación con la ya elevada inflación general se ha convertido en un reto diario para los brasileños más vulnerables. Los precios al consumo se dispararon un 9,68% en los 12 meses hasta agosto. Pero los alimentos acumularon aún más, casi un 14 por ciento en ese periodo, según datos oficiales.
Según las estimaciones de abril del FGV, 27,7 millones de brasileños (12,98 por ciento de la población) están por debajo de la línea de pobreza, situada en 261 reales al mes (49 dólares). En 2019, la cifra era de 23,1 millones de pobres (10,97 por ciento).
Los mercados ofrecen cada vez menos cortes de carne vacuna, teniendo que sustituirla por pollo La carne roja triplicó la inflación general, con aumentos del 30,7 por ciento.
Esto explica que la carne vacuna haya sido uno de los principales productos relegados en la lista de compras, a pesar de que el país es el que más ganado tiene y el principal exportador del mundo.
Según una reciente encuesta del instituto Datafolha, el 85 por ciento de los brasileños redujo su consumo de algún alimento este año y el 67 por ciento redujo su consumo de carne roja. Además, el 46 por ciento redujo su consumo de productos lácteos, y alrededor del 35 por ciento de arroz y frijoles, centrales en la cocina nacional.
Una encuesta de la Red PENSSAN 2020 reveló que 116,8 millones de brasileños sufrieron algún tipo de inseguridad alimentaria y 19 millones pasaron hambre en este país de 213 millones de habitantes.
La oposición atribuye la inflación a las políticas de Jair Bolsonaro, y la sintetiza con un juego de palabras que se repite en los carteles callejeros y en las protestas: “Bolsocaro”.
VENEZUELA REPUNTA
Sin embargo, el presidente, que culpa a la subida de precios internacional, volvió a utilizar la crisis social y económica de Venezuela para descalificar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, hasta ahora favorito para las elecciones de 2022.
El presidente brasileño mencionó la riqueza de Venezuela que se perdió por la mala gestión de “gobernantes que no tenían amor por la democracia”, en referencia al fallecido expresidente Hugo Chávez y al actual mandatario Nicolás Maduro.
Citó el caso de Lula, que gobernó entre 2003 y 2011 y fue uno de los dirigentes más cercanos tanto a Chávez como a Maduro.
La crisis de movilidad en Venezuela ha hecho repuntar la pobreza extrema, que actualmente se sitúa en el 76,6 por ciento, según el estudio ENCOVI, el más importante del país que mide las condiciones de vida de la población.
Venezuela, con 28 millones de habitantes, se enfrenta a siete años de recesión y cuatro de hiperinflación y el colapso ha provocado que al menos 5 millones de personas abandonen el país.
Este deterioro económico aumentó el número de pobres extremos cuyo nivel en 2020 era de 67,7%, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2021.
Entre los factores que afectan a la pobreza está la llamada crisis de movilidad, que se debe tanto a la pandemia de Covid-19 como a la escasez crónica de combustible en el país.