La tormenta tropical Elsa continúa este jueves su avance por el sureste de Estados Unidos, dejando una víctima mortal y al menos 10 heridos a su paso, junto a lluvias torrenciales, fuertes vientos e incluso tornados, según las autoridades del estado de Georgia.
Elsa se desplaza sobre Carolina del Sur con vientos máximos sostenidos de 40 millas por hora (65 km/h), y se encuentra a 45 millas al oeste de Florence, localidad cercana a la vecina Carolina del Norte, por donde también se espera que pase la tormenta a lo largo del día de hoy.
Según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, la tormenta se mueve en dirección noreste a una velocidad de 18 millas por hora (30 km/h).
Una amplia franja de la costa este de Estados Unidos, que se extiende desde el río South Santee en Carolina del Sur hasta Sandy Hook en Nueva Jersey, está bajo aviso de tormenta, con vientos con fuerza de tormenta tropical que se extienden hasta 115 millas (185 km) desde su centro.
Elsa tocó tierra el miércoles en el condado de Taylor, en la costa del noroeste de Florida, y esa noche continuó por el este de Georgia, donde se registraron algunos tornados y todavía se pronostican chubascos para hoy.
La base naval Submarine Kings Bay, en el sureste de Georgia, informó de un tornado que afectó a sus instalaciones y dejó algunos heridos, que tuvieron que ser trasladados a centros médicos, así como daños materiales, informa la CNN.
Según el NHC, a partir de esta noche Elsa se moverá sobre la costa atlántica del medio este de Estados Unidos, para luego continuar durante el viernes por los estados del noreste y llegar a la costa atlántica canadiense entre la noche del viernes y el sábado.
“Se pronostica que Elsa se convierta en un ciclón post-tropical el viernes por la noche o el sábado”, dijo el centro meteorológico con sede en Miami.
Quinta tormenta tropical de 2021 en el Atlántico, Elsa también se convirtió en el primer huracán de este año en la cuenca atlántica cuando pasó por el este del Caribe hacia Cuba el lunes.
Tras debilitarse, recuperó la categoría de huracán en su camino hacia la costa de Florida en el Golfo de México, sobre la que avanzó casi en paralelo desde el martes y provocó lluvias, vientos y mareas de tempestad.