El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este domingo que la transformación pacífica y democrática en su país es imparable, aunque no guste a los opositores ni a la revista británica The Economist, que le dedicó su portada esta semana.
Al término de una gira de trabajo en la que el sábado y el domingo supervisó plantas hidroeléctricas en el río Grijalva, en el sureste del país, el mandatario publicó un video y un mensaje en las redes sociales.
“Contra viento y marea, y aunque a The Economist y a los conservadores no les guste (…) la transformación pacífica, democrática y con dimensión social es imparable”, dijo en el mensaje.
En un punto del embalse de la presa La Angostura, López Obrador explicó que su gobierno busca rescatar y modernizar las hidroeléctricas para dotar al país de energía eléctrica.
El objetivo, dijo, es rescatar las plantas para generar más electricidad a través de las presas y sus turbinas “energía eléctrica barata y limpia”.
Recordó que este embalse es el que más agua acumula en todo México, “estamos hablando de 18 mil millones de metros cúbicos de agua”.
El jueves, The Economist dedicó la portada de su edición latinoamericana de esta semana a López Obrador bajo el título “El falso mesías de México“, junto a una imagen del presidente rodeado de soldados y una planta petrolera de Pemex.
Tras la publicación, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, envió una carta a la revista en la que calificó su contenido de “absurdo” y aseguró que la portada “es la síntesis de la exasperación” de las élites.
En tanto, el viernes, López Obrador calificó la portada de la revista como “mendaz, muy grosera y por supuesto mentirosa”.
López Obrador consideró que el artículo, donde la revista recomienda a la población “frenar” a su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en las próximas elecciones intermedias del 6 de junio, es “muy propagandístico contra nosotros”.
Afirmó que la publicación tiene detrás a sus adversarios, quienes, dijo, “están muy molestos” por su gobierno, y también calificó de “poco ético” el llamado de la revista a los mexicanos a no votar por su partido y cuestionó la supuesta injerencia de los medios británicos.