BAMBAKO. El coronel Assimi Goita, líder golpista de Malí, ha despojado al presidente y al primer ministro de transición de sus prerrogativas en lo que parece ser un segundo golpe de Estado en nueve meses, lo que ha provocado la condena internacional y amenazas de sanciones.
El presidente Bah Ndaw, el primer ministro Moctar Ouane y otros altos cargos fueron detenidos por militares descontentos con la remodelación del gobierno anunciada por las autoridades de transición en este país crucial para la estabilidad del Sahel, que sufre la expansión del yihadismo.
Goita acusó al presidente Bah Ndaw y al primer ministro Moctar Ouane de haber formado un nuevo gobierno sin consulta previa, a pesar de estar a cargo de la defensa y la seguridad en un país en guerra y en crisis. “Esa actitud muestra una clara voluntad del presidente de la transición y del primer ministro de avanzar hacia una violación de la carta de la transición” y “evidencia una intención de sabotear la transición”, dijo.
El presidente francés, Emmanuel Macron, cuyo país tiene más de cinco mil soldados desplegados contra los yihadistas en el Sahel, calificó los hechos de “golpe de Estado inaceptable” y pidió una reunión de urgencia este martes del Consejo de Seguridad de la ONU.
Los países de la Unión Europea (UE) “están dispuestos, ya en las próximas horas, a adoptar sanciones selectivas” contra los protagonistas de la crisis política en Malí, dijo Macron.