La empresa cárnica JBS, que sufrió un importante ciberataque el pasado fin de semana, indicó que espera tener la “gran mayoría” de sus plantas de procesamiento operativas el miércoles, ante la preocupación por una posible escasez de sus productos en Estados Unidos.
JBS, la segunda empresa del sector en EEUU, es responsable de hasta el 20% de los productos cárnicos procesados en el país.
“La gran mayoría de nuestras plantas de carne de vacuno, cerdo y pollo estarán operativas mañana (miércoles)”, dijo el director general de JBS Estados Unidos, Andre Nogueira, en un comunicado emitido a última hora del martes.
Nogueira destacó los “significativos progresos” realizados el martes para reactivar las operaciones, y agradeció la ayuda de las autoridades.
Según los medios de comunicación estadounidenses, citando a representantes sindicales de la empresa, las cinco mayores plantas de JBS en Estados Unidos estaban completamente cerradas el martes.
Ante la preocupación generada, el Departamento de Agricultura instó en un comunicado al resto de procesadores de carne del país a ampliar su producción para ayudar a “garantizar un suministro de alimentos estable y abundante”.
La Casa Blanca señaló el martes a Rusia como responsable último del ciberataque contra JBS, cuya sede está en Brasil.
Su portavoz adjunta, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas que el gobierno estadounidense está en contacto con el gobierno ruso sobre el asunto y ha dejado claro que “los estados responsables no dan cobijo a los criminales del ransomware.”
Los ataques de ransomware bloquean los sistemas informáticos que no se liberan hasta que las empresas o instituciones pagan un rescate a los hackers.
El ataque contra JBS se produce poco después de que la organización criminal DarkSide realizara un ciberataque similar contra Colonial Pipeline, la mayor red de oleoductos de Estados Unidos, y afectara al suministro de combustible en la costa este del país durante varios días.