El Primer Ministro checo, el Rey de Jordania y el Presidente de Chile fueron algunos de los líderes mundiales que ayer negaron haber actuado mal tras la filtración de un archivo de documentos sobre finanzas en paraísos fiscales.
Los gobiernos de varios países se movilizaron para mitigar los daños de la publicación de millones de documentos, conocidos como los Papeles de Pandora, que mostraban que dirigentes de todo el mundo recurrían a los paraísos fiscales para ocultar cientos de millones de dólares.
El Kremlin dijo que no había visto pruebas en la filtración de riqueza oculta en el entorno del Presidente Vladimir Putin, después de que los documentos mostraran que la amante de Putin había utilizado fondos guardados en paraísos fiscales para comprar un apartamento en Mónaco.
Jordania denunció como “tergiversadas” las informaciones según las cuales el rey Abdalá II creó una red de empresas en paraísos fiscales para amasar un imperio inmobiliario de 100 millones de dólares que se extiende desde California hasta Londres.
Mientras tanto, los gobiernos de nueve países anunciaron investigaciones sobre las actividades financieras de sus ciudadanos implicados.
Funcionarios de India, Pakistán, México, España, Brasil, Sri Lanka, Australia, Panamá y la República Checa prometieron hacer consultas.
La fiscalía de Brasil abriría una investigación sobre las inversiones en paraísos fiscales del ministro de Economía, Paulo Guedes, y del presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto.
Otra revelación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) indica que Estados Unidos se ha convertido en uno de los principales paraísos fiscales del mundo, con el estado de Dakota del Sur como uno de los líderes en empresas offshore.
En las últimas décadas, Dakota del Sur, Nevada y más de una docena de estados de Estados Unidos han ganado más peso en el sistema offshore.
En el caso de Dakota del Sur, año tras año ha aprobado leyes más laxas diseñadas por los grupos de presión del sector fiduciario que protegen el secreto de sus clientes nacionales y extranjeros, y el valor de estas empresas se ha cuadruplicado en la última década hasta alcanzar los 360.000 millones de dólares, según The Washington Post.
El ICJJ y el Post identificaron 30 empresas con sede en Estados Unidos vinculadas a personas acusadas de delitos o cuyas empresas han sido acusadas de delitos o malas prácticas. Una de ellas cuenta con clientes de 47 estados y 54 países.
Varios de los multimillonarios que aparecen en los Pandora Papers proceden de 45 países, con Rusia a la cabeza (52), seguida de Brasil (15), Reino Unido (13) e Israel (10), según el Post.