La Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (UIF) presentará una nueva denuncia contra el ex director de Pemex, Emilio N, por el desvío de 3 mil millones de pesos a Odebrecht y otros mil 400 millones a otra empresa.
Santiago Nieto Castillo, titular de la UIF, informó que prepara la denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra el ex director de Pemex y colaborará en las audiencias públicas ante los jueces de control para aportar la experiencia de la Unidad y su conocimiento de los casos.
El funcionario precisó que, hasta el momento, la FGR no ha solicitado a los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón Hinojosa y Carlos Salinas de Gortari.
“Hasta el momento, la Procuraduría no ha hecho ninguna solicitud relacionada con estos tres en particular y el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido muy claro en el sentido de que hay que esperar a la consulta, el 1 de agosto, para ver cuál es la posición popular respecto a la persecución de servidores públicos del pasado”, dijo.
Precisó que los ex presidentes están entre las 70 personas denunciadas por Lozoya Austin ante la FGR, pero descartó que la dependencia a su cargo vaya a revisar las cuentas de los ex presidentes.
Emilio N denunció que Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray le pidieron en 2011 que se acercara a Luis Weyll, entonces director de Odebrecht, para que diera seis millones de dólares a la campaña de quien sería presidente de México.
En la denuncia de 63 páginas, Emilio “N” refirió que entregó sobornos por un total de 164 millones de pesos a ex legisladores federales para que aprobaran la reforma energética en 2013.
Entre los entonces legisladores mencionados por el ex director de Pemex se encuentran Ricardo Anaya Cortés, quien fue diputado federal por el PAN; Ernesto Cordero, Francisco Domínguez y José Luis Lavalle, ex senadores panistas, y David Penchyna, ex senador priista.
También señaló a los ex presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. El primero fue acusado de cerrar acuerdos entre Pemex y Braskem, filial de Odebrecht, mediante sobornos, y el segundo de influir directamente en la asignación de contratos de la petrolera, como la compra de Agro Nitrogenados.