JERUSALÉN. El aumento de los casos de coronavirus en Israel, donde la mayor parte de la población recibió la vacuna de Pfizer/BioNTech, es “una señal” de que este inmunizante puede ser menos eficaz para prevenir las formas leves de Covid-19 causadas por la variante Delta, afirmó un experto.
Ran Balicer, presidente del panel nacional de expertos en Covid-19 de Israel, subrayó que era “demasiado pronto para evaluar con precisión la eficacia de las vacunas contra la variante”, que se identificó por primera vez en la India en abril y se está extendiendo por todo el mundo.
Sin embargo, Balicer dijo que la aparición de la variante Delta como mutación dominante ha provocado un “cambio masivo en la dinámica de transmisión”.
El despliegue de la vacuna en Israel, que comenzó en diciembre, ha sido uno de los más rápidos del mundo, lo que convierte al país en un caso de estudio.
Las vacunaciones habían reducido la transmisión a unos cinco nuevos casos locales al día, pero esa cifra aumentó a unos 300 en los últimos días debido a la variante Delta.
Aproximadamente la mitad de los casos diarios se dan en niños y la otra mitad en adultos, la mayoría de los cuales están vacunados.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, advirtió que “con la variante Delta rampante”, Israel podría tener que reintroducir ciertas restricciones que se levantaron el mes pasado para frenar la transmisión.
En Francia, el gobierno advirtió que el país podría enfrentarse a una cuarta ola de Covid-19 a finales de julio debido a la propagación de la variante Delta.
“En la última semana, la epidemia ha vuelto a ganar terreno”, dijo el portavoz del gobierno Gabriel Attal. La variante Delta representa ahora el 30% de las nuevas infecciones en el país.
Mientras tanto, Noruega aplazó hasta finales de julio o principios de agosto el levantamiento casi total de sus restricciones sanitarias para evitar una posible cuarta oleada de la pandemia causada por Delta.
Sin embargo, en Inglaterra, el Primer Ministro Boris Johnson anunció que, si todo va según lo previsto, se levantarán todas las restricciones el 19 de julio, concluyendo que el “exitoso” programa de vacunación será suficiente para contrarrestar el aumento de las infecciones.
Llevar la boca tapada y mantener la distancia física ya no será obligatorio, anunció Johnson, que instó a los británicos a “aprender a vivir” con el coronavirus apelando a la responsabilidad personal.
Aunque el número de nuevos casos se está disparando a razón de unos 25.000 al día debido a la variante Delta, altamente contagiosa, gracias a las vacunas esto no se ha traducido en un fuerte aumento de las hospitalizaciones y las muertes, dijo, justificando su decisión de poner fin a todas las imposiciones legales en un plazo de 15 días.