Al menos 40 personas han muerto en Sri Lanka y en el sur de la India como consecuencia de las intensas lluvias que azotan ambas regiones desde hace dos semanas y que también han causado graves daños en los campos agrícolas y en las infraestructuras, informaron fuentes oficiales.
Según el Centro de Gestión de Desastres (DMC) de Sri Lanka, al menos 26 personas murieron y más de 200.000 se vieron afectadas por las lluvias de las dos últimas semanas, en su mayoría por desprendimientos de tierra y ahogamientos.
Entre las víctimas se encuentran tres miembros de una misma familia que murieron esta semana al producirse un corrimiento de tierras en el sector de Dambulla, en la provincia central del país. Los fallecidos son una madre de 36 años, su hija de 8 y su sobrina de 13.
Varias zonas de la provincia meridional de Sabaragamuwa, propensas a las inundaciones y desprendimientos de tierra, estaban bloqueadas e inundadas desde el pasado lunes a causa de las lluvias, informó Nushan Sanjeewa, residente en esta región.
“Estábamos preocupados porque llovió durante dos días seguidos antes de las inundaciones. Nos resultaba difícil ir a trabajar porque las carreteras estaban bloqueadas”, dijo, y añadió que las tiendas situadas a lo largo de las carreteras también estaban bajo el agua.
“Se esperan tormentas y chubascos en algunas zonas del país. Las lluvias más intensas se produjeron en la Provincia del Norte durante las últimas 24 horas”, dijo la meteoróloga del Departamento Meteorológico de Sri Lanka, Preethika Jayakod.
Las fuertes lluvias durante este periodo son inusuales para la nación insular. “No se trata de un período monzónico. Estamos experimentando fuertes lluvias y vientos temporales debido a la baja presión en la región de la India”, explicó Jayakody.
Las autoridades mantienen la alerta a los pescadores para que estén atentos a la fuerza de los vientos en las próximas horas.
En el estado de Tamil Nadu, en el sur de la India, al menos 14 personas han muerto en las dos últimas semanas debido a incidentes relacionados con las lluvias, según el Departamento de Gestión de Desastres de la región.
En las dos últimas semanas, las fuertes lluvias también han provocado torrentes de agua que han inundado calles y barrios, dejando vehículos parcialmente sumergidos, paralizando el transporte, suspendiendo el suministro eléctrico y retrasando el servicio ferroviario y aéreo.
Todos los años, las lluvias causan importantes daños personales y materiales en los países del sur de Asia, especialmente durante el periodo monzónico, entre junio y septiembre.