Nueva Delhi y Bombay empezaron a levantar las restricciones el lunes tras un descenso de las infecciones por Covid-19 en la India hasta su nivel más bajo en dos meses. “Debemos seguir protegiéndonos de las infecciones y recuperar la economía”, tuiteó el lunes el ministro jefe regional de Delhi, Arvind Kejriwal.
Algunas tiendas y centros comerciales reabrieron tras semanas de cierre, y el metro de la capital funciona al 50% de su capacidad. En Bombay, pulmón económico de la India, los centros comerciales también reabrieron, aunque con limitaciones.
En las ciudades del estado de Maharashtra, con menos casos, se decretaron en cambio restricciones a la reapertura.
“Es un paso en la dirección correcta”, dijo Rajendra Kalkar, de Phoenix Mills, gestor de tres centros comerciales en la región más rica.
La Asociación de Hoteles y Restaurantes de la India Occidental calculó que se perdieron más de dos millones de puestos de trabajo durante el cierre en Maharashtra, que incluye Mumbai.
Según los expertos, aunque la crisis está remitiendo en Delhi, Bombay y otras grandes ciudades, la enfermedad sigue extendiéndose en las zonas rurales y en algunos estados del sur.
El lunes, India informó de unos 100.000 contagios al día, por debajo de los 400.000 de varios días de mayo. El número de muertos también descendió, con cerca de 2.500 muertes en las últimas 24 horas, aunque las cifras parecen estar subestimadas.
El Ministerio de Sanidad indio estima el número total de muertes desde el inicio de la pandemia en algo menos de 347.000, pero los expertos consideran que es una subestimación.
Por su parte, la campaña de vacunación avanza lentamente debido a la escasez de dosis, la confusión y las luchas entre el gobierno federal y los regionales.
Actualmente, sólo unos 180 millones de personas, el 14% de la población, recibieron una dosis y 45 millones, el 3,4%, dos.