Tras cuatro días de reuniones, este viernes concluyó la 77 Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en la que se debatieron temas como el acoso judicial, la estigmatización y la violencia contra los periodistas.
Jorge Canahuati, presidente de la organización, señaló el contraste para los medios de comunicación, pues mientras por un lado fueron reconocidos como nunca antes por las audiencias y como soporte de la democracia, Covid-19 los debilitó a ellos y a sus anunciantes económicamente.
Mencionó un dato de la ONU, según el cual en 2020 sólo los periódicos tuvieron pérdidas de 30.000 millones de dólares. Las empresas del sector, dijo, están en situación de emergencia.
Otras expresiones negativas, como “semestre desastroso”, “claro retroceso” o “ambiente asfixiante”, se han escuchado en estos cuatro días de reuniones virtuales al repasar el estado de la libertad de prensa en el continente.
En los últimos meses, la libertad de expresión en las Américas se enfrenta a tres rasgos dominantes: la radicalización represiva, la criminalización judicial y un entorno asfixiante.
“El autoritarismo busca reinar en el silencio antes que escuchar las voces que molestan”, dijo el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, desde su exilio.
Las conclusiones de la asamblea también hacen referencia a que el ejercicio del periodismo es cada vez más peligroso en países cuyas democracias se degradan lentamente.
“Nueve periodistas fueron asesinados en la región en México (seis), Brasil, Colombia y Haití. Ya son diecisiete en los últimos doce meses”, advierte.
La organización recuerda al periodista Gustavo Sánchez Cabrera, que sobrevivió a un ataque armado en 2020 y fue asesinado a tiros en Oaxaca.
Ricardo Julio Domínguez, recuerda, fue acribillado a balazos en un estacionamiento cuando fue a recoger un pago por publicidad.
“Benjamín Morales, director de una página web, fue encontrado a la orilla de una carretera. La desesperación es tal que los propios medios de comunicación mexicanos decidieron crear la Alianza de MediosMx para combatir esa impunidad”.
También describe lo ocurrido en Nicaragua, donde Juan Lorenzo Holmann Chamorro, director general de La Prensa, el principal periódico del país, lleva más de dos meses encarcelado sin atención médica, acusado de cargos absurdos.
“Más de treinta periodistas huyeron aterrorizados al exilio desde Venezuela, Cuba y Nicaragua. Las campañas de estigmatización contra los periodistas se han convertido en una política habitual de los presidentes de México, Perú, Brasil y El Salvador, entre otros países”.
La sostenibilidad de los medios de comunicación es otra cuestión actual y urgente, advierte la SIP.
La SIP señala que aunque valora las iniciativas de empresas como Google y Facebook de pagar a los medios de comunicación en algunos países por las licencias de contenidos, no son “la respuesta justa e integral que requiere la industria”.
Señala que los enormes cambios en el acceso a las noticias en las últimas décadas han dado “mayores audiencias a los medios, pero permiten que los intermediarios absorban los ingresos que antes financiaban el periodismo profesional, al concentrar más del 80 por ciento de la publicidad digital”.
En este sentido, llama a evitar “prácticas abusivas” en un mercado en el que “las plataformas son a la vez árbitros y actores principales” y, si se producen, a investigarlas y sancionarlas.
“Los ejemplos australiano y europeo marcan una hoja de ruta para que las grandes plataformas tecnológicas reciban una remuneración adecuada por el uso de contenidos periodísticos, un proceso en marcha en gran parte del mundo”.
La organización señaló los riesgos a los que se enfrentan quienes ejercen el periodismo en la región.
Por ejemplo, las restricciones a la libertad de información pública abundan en prácticamente todos los países, independientemente de su origen ideológico, y los gobiernos no cumplen con sus propias leyes.
“En México, el país con más asesinatos a manos del crimen organizado, las descalificaciones y diatribas contra la prensa son ya una costumbre cotidiana del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dedica un espacio matutino a criticar a medios y reporteros, centrándose principalmente en los periódicos Reforma y El Universal, a los que llama enemigos del pueblo”, señala.
Según el informe Índice Chapultepec, con el que la SIP y la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela miden las condiciones en que trabaja la prensa, sólo Uruguay y Chile aparecen como ejemplos de “plena libertad”.
Argentina presenta la mayor caída de la región en el índice, al pasar de 77,2 a 53,14% para el trabajo periodístico.
En El Salvador, añade, el régimen de Nayib Bukele avanza en una deriva autocrática con el control del aparato judicial, obsesionado con demonizar el trabajo de los periodistas a través de burlas y mensajes infundados que luego se traducen en agresiones y atropellos. ¿La consecuencia? Comienza a reinar la autocensura, admiten los propios colegas.
“El gobierno boliviano está promoviendo inusualmente la supresión del secreto de