CUERNAVACA. Rosario Robles Berlanga cambió de abogado este fin de semana y contrató al despacho de Raúl Carrancá y al ex alcalde de Cuernavaca Manuel Martínez Garrigós.
Los nuevos abogados de la ex titular de las secretarías de Desarrollo Social y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano durante el sexenio pasado, plantean un cambio de estrategia en la defensa de Robles, que buscará no sólo quitarle la prisión preventiva, sino demostrar su inocencia en el caso del desvío de recursos públicos conocido como la “Estafa Maestra”.
Este despacho también lleva el caso de Adrián LeBarón, quien tras sufrir los asesinatos de su esposa, hija y nietos a manos del crimen organizado, no es reconocido como víctima por el Estado.
El Sol de Cuernavaca habló en exclusiva con los responsables del bufete sobre ambos casos.
“Ha llegado el momento en que es imposible seguir gobernando si no se resuelven casos como los de Rosario Robles y Adrián LeBarón, que son emblemáticos por razones obvias: de venganza, de rencor público”, consideró Raúl Carrancá y Rivas, profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Agregó que el caso de Rosario Robles, actualmente presa en el penal de Santa Martha Acatitla, es fundamentalmente jurídico y político por su resonancia, pero también es “un caso moral, de alta moralidad social”.
“Se ha dicho que la orden viene del presidente (Andrés Manuel López Obrador). Y si no es del presidente, que venga de muy arriba, pero él ha declarado que es enemigo de la venganza y de tomarse la justicia por su mano, y que busca el apoyo de la ley. Ese es su compromiso moral que exigimos como bufete y como abogados”, dijo el abogado defensor.
Por otro lado, Martínez Garrigós explicó que el cambio en la estrategia de defensa de la ex funcionaria federal implica avanzar en la demostración de su inocencia.
“Hay que hacer una reflexión profunda de lo que hay en el expediente, que evidentemente es un tema más político que jurídico. Por el análisis que hemos hecho, la prisión preventiva justificada no debió aplicarse porque al final pudo revertir la medida, pero ahora se aplica porque estuvo en Florencia, aunque volvió a dar la cara, con lo que se demuestra que no hay riesgo de que se escape de la acción de la justicia. Y por este movimiento se le aplica la medida cautelar y luchar contra la medida cautelar es fundamental, pero también hay que avanzar para demostrar que no es culpable”, dijo.
A más de dos años del asesinato de su familia en Chihuahua, Adrián LeBarón Soto no es reconocido como víctima por el Estado mexicano. “Las autoridades consideran que no puede ser víctima porque no ha dañado un interés individual, sino el interés social”, resumió Raúl Carrancá.
Indicó que su principal lucha en este caso es que se reconozca el carácter de víctima de LeBarón.
“En pocas palabras, matan a su esposa, matan a su nieto, matan a su hija y la masacre que todos conocemos, y él no es una víctima. Entonces, ¿qué esperan para que sea una víctima, que lo maten o qué? …. Estamos luchando para que se le reconozcan sus derechos como víctima”.
Carrancá y Rivas consideró que el caso LeBarón puede dar esperanza a un país donde la impunidad ronda el 90 por ciento y la violencia es cotidiana. Por ello, “sería fundamental que nuestra voz fuera escuchada”.
Si no se reconoce a Adrián LeBarón como víctima, el abogado indicó que la seguridad nacional queda como un factor utópico, como algo totalmente abstracto, en tragedias sufridas por personas reales. Y en esto el gobierno no puede ser insensible.