BUENOS AIRES. El Gobierno argentino publicó en el Boletín Oficial un decreto que establece el control de precios de más de 1.400 productos alimenticios y de consumo masivo durante 90 días para frenar la inflación, una medida que causó polémica al no contar con el apoyo de varios grupos empresariales del país.
El presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman, afirmó que esta normativa provocará “desabastecimiento”.
“Habrá desabastecimiento. Cuando un productor se quede sin el producto que ya fabricó, si esto le genera una pérdida, no lo volverá a fabricar, no hay manera”, advirtió Grinman en diálogo con radio LT9.
Para el titular de la CAC, los controles de precios “nunca funcionaron”, ya que constituyen, a su juicio, “una aspirina que calma el dolor momentáneo de una enfermedad muy difícil”.
“Si esa fuera la solución para contener la inflación, en vez de ponerla por 90 días, ponerla por cuatro o cinco años, si es tan fácil, pero no funciona”, afirmó, y añadió que en esta ocasión los empresarios “no pudieron acordar nada” con el Gobierno, que les impuso “todo”.
El Ejecutivo de Alberto Fernández resolvió un día antes retroceder al 1 de octubre pasado y congelar durante tres meses los precios de un total de 1.432 productos para contener la inflación, uno de los principales problemas macroeconómicos de Argentina.
La medida fue adoptada tras una reunión con empresarios del sector de la producción y comercialización de alimentos y otros productos de consumo masivo, un encuentro en el que, según el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, hubo “bastante consenso”.
En respuesta a las palabras de Grinman, el propio Feletti escribió en su cuenta de Twitter que el Gobierno nacional lamenta “este tipo de amenazas, que no son contra un gobierno o una política, sino contra el pueblo argentino”.
Sin embargo, la bolsa argentina volvió a registrar máximos históricos debido a las compras especulativas en medio de las dudas sobre el futuro de la tercera economía de América Latina, a menos de un mes de unas elecciones legislativas de suma importancia para el futuro político del país.
Según los últimos datos oficiales disponibles, la inflación argentina, persistentemente elevada, aumentó un 52,5 por ciento interanual en septiembre y acumula un incremento del 37 por ciento en los nueve primeros meses del año.