PARÍS. Líderes de cuatro países latinoamericanos fueron incluidos en la lista de “depredadores de la prensa” de Reporteros sin Fronteras (RSF).
Líderes de países autocráticos como el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, pero también de otros países formalmente democráticos, como los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro, o de Hungría, Viktor Orbán, se han convertido en “depredadores de la prensa” para RSF.
En la lista publicada ayer, que actualiza la anterior de 2016, RSF incluye en total a 37 “tiranos” de todo el mundo a los que reprocha “una represión masiva de la libertad de prensa”, incluyendo por primera vez desde su creación, hace veinte años, al jefe de un país de la Unión Europea.
Desde que Orbán volvió al poder en 2010 -primero como primer ministro y luego como presidente” ha transformado el servicio público de radio y televisión en un “órgano de propaganda” y los medios privados han sido convertidos en siervos o reducidos al silencio, considera RSF.
A Bolsonaro, al frente de la mayor democracia de América Latina, la ONG le reprocha los insultos, humillaciones y “vulgares amenazas” que ha dirigido a la prensa desde que llegó a la presidencia en 2018.
Desde entonces, “el trabajo de la prensa se ha vuelto extremadamente complejo” y los principales objetivos de sus ataques han sido las mujeres periodistas, los especialistas en política y el grupo Globo.
Se queja en particular de la acción combinada de la familia y el entorno del presidente brasileño con personas que lo apoyan desde las redes sociales y que, con la ayuda de bots, se dedican a quitarle credibilidad a la prensa a la que acusan de ser “enemigos del Estado”.
En América Latina, los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Nicaragua, Daniel Ortega, se sumaron al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que ya estaba en la lista negra desde que llegó al poder en 2013. La presencia de Díaz-Canel se justifica por la continuidad que ha dado al “totalitarismo de tipo soviético” que dejó en sus manos al recibir el poder Raúl Castro, que también estaba entre los “depredadores” señalados.
El de Ortega por la “asfixia económica y la censura judicial” a la que somete a la prensa desde que inició su tercer mandato consecutivo en noviembre de 2016, y que ha tomado un nuevo rumbo ante la perspectiva de las elecciones presidenciales que se celebrarán en noviembre, al encarcelar a posibles candidatos, entre ellos la periodista Cristiana Chamorro.
Por primera vez en esta edición, hay dos mujeres “depredadoras” al mismo tiempo: la jefa del ejecutivo de Hong Kong, por comportarse como “una marioneta en manos de China en la aplicación de “políticas liberticidas contra la prensa”, y la primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, que dirige el país desde 2009.