El cierre de escuelas por la pandemia de Covid-19 hará que México pierda 1.8 años de escolaridad, advierte el Banco Mundial (BM) en su estudio sobre los costos y la respuesta al impacto de la crisis sanitaria en el sector educativo de América Latina y el Caribe, región en la que 7.6 millones de estudiantes caerán en la pobreza educativa.
En el caso de México, el estudio indica que con un escenario de siete meses sin clases presenciales, el retroceso educativo sería de 0.9 años, mientras que si el cierre se extiende a 13 meses, el retroceso llegaría a 1.8 años, lo que a largo plazo tendrá un efecto negativo en el perfil del capital humano que se verá limitado para ingresar al mercado laboral.
México cerró oficialmente sus escuelas el 23 de marzo de 2020, por lo que estamos a menos de una semana de los 13 meses indicados por el Banco Mundial.
“Los países de América Latina y el Caribe han hecho esfuerzos loables en muchos frentes, pero podríamos ser testigos de una tragedia educativa nunca antes vista en los próximos años si no se actúa de forma rápida y más integral”, advierte el estudio del BM, que simula el impacto de la pandemia en varios escenarios.
También considera que las grandes ganancias en capital humano de las últimas décadas podrían borrarse y, lo que es peor, estas pérdidas podrían convertirse en permanentes, deteriorando eventualmente las oportunidades de toda una generación.
“Los estudiantes que asistieron a la escuela antes de la pandemia pueden perder 1.700 millones de dólares en ingresos laborales a lo largo de su vida laboral, considerando un cierre de la escuela de 10 meses”, señala.
El documento concluye que “el aprendizaje en casa no es un sustituto adecuado para impartir muchas de las habilidades que se adquieren en la escuela”, y que las estrategias de aprendizaje a distancia “mitigan parcialmente las pérdidas de aprendizaje”, más aún entre los grupos vulnerables que tienen un acceso limitado a esas soluciones multimodales.
La pérdida de años de escolarización no es el único problema al que tienen que enfrentarse los países por los efectos de la pandemia en la educación, el informe del Banco Mundial menciona que también se observa “pobreza de aprendizaje”, que es cuando los alumnos de primaria no son capaces de leer y comprender textos sencillos para su edad, y esto irá en aumento.
Según el estudio, la “pobreza de aprendizaje” en la región podría aumentar en más de un 20%, con un incremento de aproximadamente 7,6 millones de “pobres de aprendizaje”, incluso con un cierre medio de escuelas equivalente al 70% del curso académico.
Antes de la pandemia y del cierre de las escuelas, cinco de cada 10 niños eran “pobres en el aprendizaje”, pero la ausencia de clases presenciales aumentaría a dos de cada tres si las escuelas se cerraran durante 10 meses.