Tras el golpe de Estado en Guinea, los dirigentes militares que tomaron el poder han anunciado una serie de reuniones con las fuerzas políticas, las organizaciones civiles y los sectores obrero y patronal el martes para preparar la formación de un nuevo gobierno.
Las reuniones se anunciaron en la televisión nacional el sábado por la noche y forman parte de las “consultas” prometidas para facilitar la transición política y la formación de un nuevo gobierno.
Los militares, dirigidos por el coronel Mamady Doumbouya, recibirán el martes a los dirigentes de los partidos políticos, seguidos por los de las comunidades religiosas.
El miércoles será el turno de las organizaciones de la sociedad civil y de las misiones diplomáticas, y el jueves de los responsables de las empresas mineras guineanas y de las organizaciones patronales. El viernes se reunirán con los bancos y los sindicatos, según las informaciones de la televisión.
Guinea es uno de los principales productores mundiales de bauxita, el principal mineral utilizado en la producción de aluminio. Cuenta con yacimientos de mineral de hierro, oro y diamantes. Sin embargo, sigue siendo uno de los países más pobres del mundo.
Muchas empresas extranjeras tienen contratos con Guinea, y el golpe de Estado del 5 de septiembre que depuso al presidente Alpha Conde hizo que el precio del aluminio en los mercados alcanzara su nivel más alto en años, a pesar de que la junta aseguró a los socios del país que los negocios continuarían y los compromisos se cumplirían.