Los incendios forestales en Rusia cubren una superficie de más de 1,5 millones de hectáreas, la mayoría de ellas en la república de Yakutia, en el extremo oriental del país, informaron las autoridades rusas. “Actualmente, en 19 regiones se está trabajando para sofocar 196 incendios forestales en una superficie de 1.572.967 hectáreas”, dijo el Servicio Forestal Federal ruso (Rosleskhoz).
En estos trabajos participan 8.697 personas, 1.514 unidades de maquinaria y 26 aviones y helicópteros. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, dio instrucciones al ministro ruso de Defensa Civil, Evgueni Zinichev, para que aumentara los efectivos del contingente que está apagando los incendios en Yakutia.
“Las autoridades de la región recibieron instrucciones de preparar propuestas para ampliar el apoyo a las víctimas de esta situación de emergencia en coordinación con el Ministerio de Emergencias de Rusia“, dijo el Kremlin.
Según Rosleskhoz, en el último día se extinguieron 33 incendios forestales en una superficie de 254.105 hectáreas, casi todos ellos en Yakutia, la mayor entidad de la Federación Rusa, que tiene un territorio seis veces mayor que el de España y una población de algo menos de un millón de habitantes.
Por su parte, el Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia indicó que en las últimas veinticuatro horas en Yakutia se extinguieron 7 incendios en una superficie de 253 mil hectáreas. El Ministerio de Defensa ruso envió tropas y maquinaria a dos localidades de Yakutia amenazadas por el fuego.
Según el comunicado de Rosleskhoz, en las labores de extinción de los incendios no se han registrado víctimas mortales ni daños en viviendas e infraestructuras. Según datos oficiales, a finales del pasado mes de julio los incendios forestales habían devastado 11,5 millones de hectáreas. De media, cada año arden en Rusia unos 15 millones de hectáreas de bosque.
“Por los datos que tenemos hasta la fecha de este año, está claro que la superficie afectada por los incendios será superior a la media”, dijo Konstantin Kobyakov, coordinador de proyectos forestales del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Según el experto, incluso en el caso de que todos los incendios forestales se apaguen hoy, este año sería el cuarto peor de este siglo. “Sin duda, se trata de una consecuencia del cambio climático”, explicó Kobiakov, quien subrayó que este fenómeno ha aumentado considerablemente el riesgo de incendios forestales.
A esto se suma, añadió, el hecho de que a pesar de esta situación “no ha cambiado el comportamiento de la gente, que sigue quemando praderas”. Además, el experto señaló que los recursos disponibles para luchar contra los incendios forestales son insuficientes, sobre todo cuando cubren grandes superficies.