Para 2021, el gobierno federal asignó un presupuesto de nueve pesos diarios a cada una de las 90 mil escuelas normales del país. De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación de este año, las 264 escuelas normales recibirán 170 millones de pesos, un recorte de 43.7 por ciento respecto a 2020.
Esta cifra se logró luego de las manifestaciones de los directivos de las escuelas normales contra el proyecto de PEF presentado por la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados, que originalmente les iba a otorgar 20.6 millones de pesos, lo que hubiera significado un peso diario para cada alumno.
El presupuesto de las escuelas normales ha sido recortado continuamente durante al menos seis años. La inversión se recuperó entre 2006 y 2015, cuando pasaron de 569.7 millones de pesos a 1,195.9 millones de pesos para atender los gastos de operación. La caída del presupuesto en los siguientes seis años “llegó prácticamente a cero pesos de inversión, porque esos 20.6 millones de pesos son para gestionar los recursos asignados”.
Después de contar con un presupuesto de casi mil 200 millones de pesos en 2015, la caída para 2016 fue casi marginal al ejercer mil 189.7 millones de pesos, al año siguiente se destinaron 849 millones de pesos y para 2018 alcanzó 738.7 millones de pesos.
Para 2019, el presupuesto para las escuelas normales fue apenas una tercera parte de lo que se gastó en 2015, pues en el primer año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador sólo se les asignaron 447.5 millones de pesos, aunque el compromiso era atender el rezago de las normales y la capacitación de los maestros que fueron maltratados con la reforma educativa del ex presidente Peña Nieto.
En septiembre del año pasado, El Sol de México informó que el gobierno de López Obrador propuso que para 2021 las escuelas normales recibieran sólo 229 pesos por alumno, es decir, un peso diario por estudiante durante los 200 días de clases.
Desde el 18 de mayo, normalistas de Chiapas, Puebla, Michoacán y Guerrero se han manifestado en demanda de becas, plazas, mayor presupuesto, liberación de presos y justicia por la represión. Estas demandas han provocado actos de vandalismo en edificios gubernamentales e instituciones electorales.
Las primeras manifestaciones tuvieron lugar el 18 de mayo en Chiapas, donde los normalistas exigieron que el examen para los estudiantes de nuevo ingreso sea escrito y presencial, ya que consideran que muchos aspirantes no cuentan con la tecnología ni con Internet para poder realizar la prueba en línea.
Las protestas terminaron con la detención de 95 normalistas por la toma de la caseta de cobro de la autopista Chiapa de Corzo-San Cristóbal. Fue hasta ayer que todos los estudiantes fueron liberados y enfrentarán su proceso en libertad por delitos como robo con violencia, daños y motín.
Antes de la liberación de todos sus compañeros, los estudiantes de Mactumatzá amenazaron con protestar el domingo, en plena jornada electoral.
En Puebla, estudiantes de la Escuela Normal Rural Carmen Serdán, de Teteles de Ávila Castillo, salieron a manifestarse en los últimos días acusando el incumplimiento de los acuerdos de 2019 con el gobierno estatal, y en solidaridad con las escuelas normales rurales del país por la represión y para exigir justicia por sus compañeros fallecidos el pasado 20 de mayo en Cuapiaxtla, Tlaxcala.
“Es una larga lista de necesidades que tenemos los normalistas, las mismas que no han sido atendidas”, señalaron los estudiantes, quienes fueron desalojados este martes de un plantón que mantenían en Casa Aguayo, en Puebla.
Los normalistas expresaron que el acuerdo al que se comprometieron con las autoridades estatales, en octubre de 2019, incluye la contratación de egresados de las tres licenciaturas en preescolar, primaria y telesecundaria para impartir clases en escuelas rurales; la participación de los estudiantes dentro del comité en la elección del nombramiento de la mesa directiva, y la entrega de un autobús para fines estrictamente académicos.
Alumnos de la Escuela Normal Rural Vasco de Quiroga de Tiripetío, en Michoacán, han mantenido en los últimos meses bloqueos de vías del tren y toma de casetas de peaje de autopistas en protesta porque las autoridades educativas no han expedido más de tres mil títulos profesionales de las últimas tres generaciones, por lo que los afectados no cuentan con sus documentos para trabajar en ningún centro educativo. Además, los estudiantes exigen las Becas Bienestar Benito Juárez.
Con información de Omar Ruiz / El Heraldo de Chiapas, Claudia Hernández/El Sol de Puebla, Gabriela Serralde/El Sol de Morelia y Celso Castro/El Sol de Acapulco.