Tras la oposición mundial a la vacunación contra el virus Covid-19, el gobierno de Singapur anunció el martes que todo aquel que se niegue a vacunarse tendrá que pagar él mismo cualquier tratamiento.
Aunque en un principio el país asiático consiguió contener la pandemia mediante estrictas medidas sanitarias, recientemente se ha enfrentado a un fuerte aumento de los contagios, con entre 2.000 y 3.000 casos diarios y varias muertes. Esto es así a pesar de que el 85% de la población de Singapur está vacunada.
Hasta ahora, el gobierno ha cubierto los gastos médicos de los singapurenses y de algunos residentes que han contraído el virus, a excepción de unos pocos que dieron positivo poco después de regresar de un viaje al extranjero.
Sin embargo, debido a la sobrecarga del sistema sanitario, el gobierno anunció un cambio en su política de tratamiento del SARS-CoV-2.
“Las personas que no están vacunadas representan una mayoría significativa de los que necesitan cuidados intensivos y contribuyen de forma desproporcionada a la carga de nuestra infraestructura sanitaria”, dijo el Ministerio de Sanidad en un comunicado el lunes.
La medida de Singapur no es la única que han tenido que tomar los Estados ante la negativa de una parte de la sociedad a utilizar cualquiera de las vacunas disponibles de Covid 19.
El Reino Unido, Francia y Estados Unidos se encuentran entre los países más controvertidos por imponer la vacunación a los empleados del Estado y exigir certificados de vacunación para acceder a determinados espacios públicos en los que podría producirse el contagio.
Con información de AFP