El gobierno chino ha pedido a las autoridades locales que actúen para garantizar un suministro adecuado de alimentos mientras el país pone en marcha estrategias de hibernación y toma medidas cada vez más estrictas para contener los brotes de Covid 19.
También han instado a las empresas y a las cadenas de suministro a que faciliten el abastecimiento de alimentos, fomenten la producción agrícola, controlen las existencias de carne y verduras y mantengan los precios.
La recomendación a los hogares de almacenar alimentos básicos para casos de emergencia causó una gran confusión, lo que llevó a algunos a correr a los supermercados para comprar suministros adicionales de aceite de cocina y arroz.
El ministerio chino dijo que quería instar a la población a ser precavida para que no les pille desprevenidos la llegada del invierno, ya que el virus y las catástrofes naturales provocadas por el cambio climático hicieron que el mundo fuera totalmente visible con incendios forestales, inundaciones y sequías sin precedentes.
China está luchando contra un resurgimiento de la variante delta del coronavirus. La Comisión Nacional de Salud informó que en las últimas horas se han detectado 71 nuevos casos de covid-19, 54 de los cuales se deben a infecciones locales en 16 regiones del país. El número de casos activos en China continental es de 912,35.
De este modo, la población también estará mejor preparada para situaciones de emergencia, ya que “muchas personas no tenían comida en casa tras el cierre de sus complejos de viviendas debido a los casos de Covid-19“, informa The Economic Daily.
Pero otros factores, como los fenómenos meteorológicos extremos y la crisis energética, también contribuyen al aumento de las compras de reservas alimentarias. La escasez generalizada de carbón encarece los cultivos de invernadero al aumentar el coste de la calefacción y la energía. Además, las condiciones meteorológicas extremas han dañado las cosechas en las principales provincias agrícolas.
El Ministerio de Comercio hizo un llamamiento a las autoridades locales para que se preparen para el invierno y compren verduras que puedan ser almacenadas.
Recientemente, Pekín ha adoptado otras medidas aparentemente dirigidas a la seguridad alimentaria. El gobierno presentó un “plan de acción” que insta a los ciudadanos a no pedir más comida de la que necesitan y a denunciar a los restaurantes que desperdician alimentos. La medida es similar a una campaña encabezada por el Presidente Xi Jinping el año pasado, cuando la pandemia de coronavirus y las inundaciones extremas amenazaron las cadenas de suministro de alimentos.
Las lecciones aprendidas en las primeras semanas de la pandemia de 2020, con controles, cierres de carreteras y numerosos problemas de abastecimiento de alimentos, llevan ahora al gobierno a emitir una serie de normas y avisos de seguridad alimentaria, acelerados por el aumento de los precios. El gobierno chino ha instado a las autoridades locales a mantener bien aseguradas las cadenas de suministro y les ha dado instrucciones para que los productos que puedan sobrevivir se entreguen y almacenen a tiempo.