Las autoridades polacas se plantean empezar a cobrar por la vacunación contra el covid-19 a partir de septiembre porque consideran que el pago podría ser “educativo” para que la población valore “lo que es gratuito”.
Así lo afirmó este miércoles el director de los servicios médicos de familia de Varsovia, Michał Sutkowski, quien reprochó que “algunas personas no valoran lo que es gratuito”, y que la introducción de un pago simbólico por la vacunación contra el coronavirus podría tener consecuencias positivas.
Sutkowski se pronunciaba así después de que el ministro de Sanidad, Adam Niedzielski, confirmara que el gobierno polaco podría empezar a cobrar por la vacunación a partir del próximo otoño.
Sutkowski sugirió que el hecho de tener que pagar, “aunque sean unos pocos céntimos”, podría hacer que la gente apreciara la importancia de recibir un medicamento cuyo coste, según el Ministerio de Sanidad polaco, es de unos 13 euros por dosis.
“Si algunas personas no son conscientes del valor de vacunarse porque lo reciben gratis, quizá lo valoren más si se dan cuenta de que cuesta dinero, ¿por qué no?”, dijo.
Sutkowski también se hizo eco de la preocupación del Gobierno, que ha detectado que un número importante de personas que han recibido la primera dosis de la vacuna, renuncian a ponerse la segunda “no porque les pase nada realmente, sino simplemente porque les dolía un poco la mano después de la inyección o porque tenían unas décimas de fiebre durante un par de horas”.
Por su parte, el ministro de Sanidad declaró el martes que la vacunación será ciertamente gratuita “hasta finales de septiembre”, y que el Gobierno está analizando la posibilidad de pedir un pequeño pago a quienes quieran vacunarse después de esa fecha.
Magdalena Mzrczynska, miembro del Consejo Médico que asesora al gobierno en el plan nacional de vacunación, dijo hace unos días que, según las normas de la UE, la vacuna en sí siempre será gratuita en Polonia, pero advirtió que podría cobrarse por la visita al médico o la vacunación en sí.
El gobierno pondrá en marcha un programa para contactar, a través de casi un millón de llamadas telefónicas, con las personas que aún no han pedido cita para vacunarse.
Además, esta semana se pondrá en marcha un sorteo que repartirá premios aleatorios de hasta 220.000 euros, así como coches y motos eléctricas a quienes ya se hayan vacunado.
Bajo el lema “La recta final”, una campaña en la que colaboran famosos y deportistas, el Ejecutivo polaco trata de animar a los que aún no se han decidido a vacunarse y ofrece subvenciones económicas a los pequeños municipios para que paguen a sus habitantes los desplazamientos a las ciudades donde pueden recibir la vacuna.
En Polonia se han administrado hasta ahora casi 29 millones de dosis de una de las vacunas contra el coronavirus y, según datos oficiales, unos 13 millones de personas, equivalentes al 34% de la población, están totalmente inmunizadas.