Durante 2020, México recibió en su territorio un total de 78 mil 600 desplazados de Honduras, El Salvador y Guatemala, 18 mil 200 más que los recibidos en 2019, según el informe anual del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que destaca que a pesar de la pandemia del Covid-19, el número de refugiados en el mundo batió el año pasado un nuevo récord de 82,4 millones de personas.
Según el documento, que será presentado este viernes en Ginebra, destaca que el año pasado hubo 80 mil personas más del llamado Triángulo del Norte que tuvieron que abandonar su país, a las registradas en 2019.
También destaca que a pesar de la pandemia, el número de personas que han huido de las guerras, la violencia, la persecución y la violación de los derechos humanos en 2020 alcanza casi los 82,4 millones de personas.
Esto supone un aumento del cuatro por ciento respecto al récord de 79,5 millones alcanzado a finales de 2019.
El informe muestra que había 20,7 millones de refugiados bajo el mandato de ACNUR y 5,7 millones de refugiados palestinos a finales de 2020. Otros 48 millones eran desplazados internos, dentro de sus propios países, y otros 4,1 millones eran solicitantes de asilo.
Estas cifras indican que, a pesar de la pandemia y de los llamamientos a un alto el fuego mundial, el conflicto sigue expulsando a la gente de sus hogares.
Los niños menores de 18 años representan el 42% de todos los desplazados forzosos. Son una población especialmente vulnerable, sobre todo cuando las crisis se prolongan durante años.
Estimaciones recientes de ACNUR muestran que casi un millón de niños nacieron como refugiados entre 2018 y 2020. Muchos de ellos pueden seguir siendo refugiados durante muchos años.