Los talibanes mataron al menos a ocho presuntos miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en varias operaciones en el este de Afganistán, después de que en los últimos días se produjeran varios atentados contra la formación islamista reivindicados por el grupo terrorista.
“Los fallecidos pertenecen al Estado Islámico y han muerto en las últimas 24 horas en la ciudad de Jalalabad y en el distrito de Achin” de la provincia de Nangarhar, dijo el director provincial de la oficina de Cultura e Información, Hanif Nangarhari.
Un funcionario provincial, que pidió el anonimato, dijo que los ocho presuntos yihadistas murieron como resultado de una serie de operaciones lanzadas por los talibanes.
Los ocho cuerpos, acribillados a balazos, fueron trasladados al hospital provincial de Nangarhar, dijo una fuente de la Dirección de Salud Pública local, que solicitó el anonimato.
Las operaciones de los talibanes se producen tras varias explosiones que tuvieron lugar el sábado y el domingo pasados en la ciudad de Jalalabad, en las que murieron al menos nueve personas y unas 25 resultaron heridas, según los talibanes.
Estos atentados fueron reivindicados por el IS, y son los primeros ataques que se producen en el país desde que los talibanes tomaron el control total de Afganistán con la retirada de las tropas estadounidenses poco antes de la medianoche del 31 de agosto.
La región de Nangarhar sigue siendo la principal zona de operaciones del EI en Afganistán desde que el grupo se instaló en el país en 2015. La zona ha sido testigo de numerosos enfrentamientos entre sus combatientes, los talibanes y las tropas afganas y extranjeras en los últimos años.
A pesar de esta fuerte oposición, el IS mantiene su presencia en zonas remotas de Nangarhar y ahora se ha convertido en la principal amenaza contra los talibanes, pudiendo perpetrar atentados como el del pasado 26 de agosto en el aeropuerto de Kabul, que dejó al menos 170 muertos.
|| Con información de EFE