Los talibanes lanzaron una advertencia a Estados Unidos contra la ocupación del espacio aéreo afgano por parte de aviones no tripulados estadounidenses, al tiempo que pidieron un compromiso basado en el respeto mutuo, las leyes y los pactos internacionales.
“El espacio aéreo de Afganistán está siendo ocupado por drones estadounidenses”, denunciaron los talibanes en un comunicado en el que subrayaron que el Emirato Islámico, como se autodenominan los islamistas, “es la única entidad legal para salvaguardar el suelo y el espacio aéreo de Afganistán”.
Según el escrito, Estados Unidos “tomó recientemente medidas en contra de todas las leyes y regulaciones internacionales y de sus propias promesas hechas en Doha“, dijeron en referencia al pacto realizado entre ambas partes en febrero de 2019 con el que Estados Unidos se comprometió a retirar sus tropas del país.
Los talibanes pidieron a los países, especialmente a Estados Unidos, que se comprometan con Afganistán “en base a los pactos, promesas y leyes internacionales y en base al respeto y compromisos mutuos para evitar consecuencias negativas y no deseadas.”
La demanda del gobierno islamista se produce días después de que funcionarios del Pentágono aseguraran que no necesitarían el permiso de los talibanes para llevar a cabo operaciones antiterroristas en Afganistán a través de la fuerza aérea estadounidense, incluidos los drones.
Las fuerzas estadounidenses e internacionales completaron su retirada de suelo afgano, abandonando todas las bases en el país, el 30 de agosto, poniendo fin a dos décadas de presencia militar en el país.
La retirada de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN forma parte del compromiso acordado entre Washington y los talibanes en Doha, que llevó a los fundamentalistas al poder.
La última operación aérea con aviones no tripulados, llevada a cabo y comunicada por los estadounidenses, se realizó el pasado 29 de agosto contra supuestos miembros del grupo yihadista Estado Islámico.
La operación se puso en marcha tras el sangriento atentado en el aeropuerto de Kabul, reivindicado por los yihadistas, que se produjo mientras se realizaban las evacuaciones internacionales y que dejó al menos 170 muertos, una docena de ellos soldados estadounidenses.
Sin embargo, dos semanas después, el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) admitió que el ataque, que pretendía dirigirse a una amenaza “inminente” contra el aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul, resultó ser un error y provocó la muerte de una docena de civiles.